El disparo a la virgen de Fra Angelico y el manto rojo de Santa Catalina de Caravaggio: los secretos de los restauradores del Thyssen a un clic
El Área de Restauración del museo estrena una web donde se pueden encontrar decenas de detalles, desde los más curiosos o históricos a los más técnicos. Una plataforma interactiva que posee imágenes en altísima calidad, procesos de rehabilitación de obras de Carpaccio o Picasso perfectamente documentados y numerosos datos para estimular nuestra curiosidad.
Cuando uno se acerca a una pintura colgada de un museo solo ve lo que tiene delante: la composición, las figuras, los colores y, como mucho, la pincelada. Sin embargo, los restauradores son capaces de diseccionarla con sus aparatos y máquinas tecnológicas para escudriñar desde el dibujo subyacente hasta los cambios de opinión del artista. Tirando del hilo, consiguen recomponer toda la historia del cuadro, completando as un puzle que va desde la fecha de ejecución de la pieza hasta nuestros días.
¿Quién no ha soñado con colarse en su laboratorio para descubrir todos esos secretos de las obras y los artistas? Ahora, gracias a la nueva web lanzada por el departamento de Restauración del Museo Thyssen-Bornemisza, ese sueño puede convertirse en realidad, aunque solo sea de manera virtual.
“No es una página al uso”, explican Susana Pérez y Carolina Arreaza, “tratamos de alimentar la curiosidad a través de nuevas narrativas”. Y ahí reside, precisamente, el interés de la plataforma, que funciona como una ventana al trabajo diario del departamento, que se ha desarrollado en los últimos tres años (si bien condensa más de 20 años de trabajo e investigación).
La nueva web de restauración del Thyssen es, por tanto, un reclamo para despertar el interés de la gente, de modo que cada uno puede ir adentrándose en las diferentes áreas en función de su propia curiosidad.
Puede plantearse como el mejor escaparate para ver macro detalles –como la abeja y el caracol que merodean por las flores de Van der Ast–, o bien como el espacio donde recopilar datos sin tener que acudir a la biblioteca para ganar un trivial.
Uno de los apartados más divertidos es restaurabits, donde se desvelan algunas de las curiosidades y secretos mejor guardados de los cuadros. ¿Sabían que el manto de la Santa Catalina de Caravaggio era en origen rojo? ¿O que Canaletto empleó un compás para situar los arcos del campanile de San Marcos dejando marcado el pincho del instrumento sobre la tela? ¿Y por qué tiene un disparo La Virgen de la Humildad de Fra Angelico? Naturalmente la bala ya no está, pero el agujero de 6mm en el rostro de la virgen sigue dejando constancia de la violencia que sufrió la tabla de 3mm de grosor.
A estas anécdotas se suman el caballo y el ciervo misteriosamente ocultos de El caballero de Carpaccio, o el cambio de postura de piernas del Arlequín con espejo de Picasso. Pero no voy a destriparlas todas, búsquenlas ustedes mismos aquí.
Evidentemente el espacio más importante se destina a los estudios más específicos, que se descubren en los apartados de “Proyectos de restauración” e “Investigación” contados de manera didáctica. Procesos técnicos, estudios, radiografías, comparativas con otras obras…
Todo el conocimiento y experiencia adquiridos desde la apertura del museo, se pone a disposición del pblico de forma gratuita; para curiosos y profesionales, estudiosos o compañeros del sector.
Por supuesto, tampoco faltan las caras del equipo, que siempre aportan humanidad al otro lado de la pantalla del ordenador, tan fría y anónima. En la actualidad son un grupo de casi una decena de personas, entre los seis restauradores, un químico y el fotógrafo organizados bajo la batuta de Ubaldo Sedano. En esta sección aprendemos de conservación preventiva relatada en primera persona, pero también de iluminación de obras, embalaje, marcos y cajas climáticas.
Y si la página web se les queda corta, también existe la posibilidad de adentrarse en el laboratorio in situ, gracias a visitas de grupo mediante inscripción previa. Sol G. Moreno