Muybridge: una fracción de segundo entre la genialidad y la controversia

Muybridge: una fracción de segundo entre la genialidad y la controversia

En el décimo aniversario de la apertura del Museo Universidad de Navarra (MUN), la institución presenta la muestra número 60 de su ciclo expositivo, dedicada en esta ocasión a Eadweard Muybridge, el fotógrafo inglés que consiguió congelar el tiempo y diseccionar el movimiento humano y animal.

Según la experiencia de Eadweard Muybridge, autor de la primera fotografía secuencial de la historia, solo se necesitan una apuesta y una fracción de segundo para dar con la revolución del movimiento. El Museo Universidad de Navarra (MUN) aprovecha este hito para presentar su exposición número 60, en la que muestra una selección de 56 placas que pueden visitarse hasta el próximo 24 de agosto.

En 1872, el magnate ferroviario Leland Standord –fundador de la universidad que lleva su apellido– apostó con sus amigos que los caballos al galope levantaban las cuatro patas del suelo al mismo tiempo. Y es que en los debates de la época entre científicos, artistas y aficionados, nadie había logrado resolver esta cuestión.

Muybridge aceptó el desafío de desentrañar la respuesta, pero descubrirla le llevó cinco años. No fue hasta 1877, con una serie de fotografías tomadas en la finca del magnate en Palo Alto, cuando el investigador británico consiguió documentar el movimiento del caballo Sallie Gardner. Para capturar el galope del animal, utilizó 24 cámaras alineadas y un obturador que creó él mismo, con una exposición de dos milésimas de segundo.

Vista de sala de la exposición 'Eadweard Muybridge: fotografía y movimiento' en el Museo Universidad de Navarra.
Eadward Muybridge. 'Animal Locomotion, imagen 625' (1887). ©Museo Universidad de Navarra.

El misterio se había resuelto y el fotógrafo comenzaba así la que sería su obra más célebre: Animal Locomotion (1887). Se trata de un conjunto de 781 series que registran el movimiento de animales y humanos desde diversos ángulos.

Esto permitió comparaciones entre especies, revelando las similitudes y diferencias en sus patrones de locomoción. Por ejemplo, se demostró que el trote de un perro y un caballo comparten principios biomecánicos, a pesar de tener una estructura anatómica distinta.

En paralelo a sus estudios fotográficos, Muybridge desarrolló el zoopraxiscopio, un dispositivo precursor del proyector cinematográfico moderno. El aparato fue una de las primeras tecnologías en explorar el concepto de “imagen en movimiento”, ya que permitía proyectar instantáneas secuenciales en una pantalla, lo que creaba la ilusión de movimiento continuo.

Eadward Muybridge. 'Animal Locomotion, imagen 707' (1887). ©Museo Universidad de Navarra.
Eadward Muybridge. 'Animal Locomotion, imagen 755' (1887). ©Museo Universidad de Navarra.
Eadward Muybridge. 'Animal Locomotion, imagen 691' (1887). ©Museo Universidad de Navarra.

Pese a su gran éxito, la vida del fotógrafo no estuvo exenta de controversia. Sus estudios incluyeron distintas edades, géneros y capacidades físicas, realizando una amplia variedad de actividades, pero las personas siempre aparecían desnudas o con ropa ajustada para destacar las formas musculares y óseas durante el movimiento. Una cuestión que levantó ampollas en la época.

Eadward Muybridge. 'Animal Locomotion, imagen 161' (1887). ©Museo Universidad de Navarra.

Más controvertida fue la acusación por asesinato. En 1874, en mitad de sus investigaciones, el fotógrafo descerrajó varios tiros en el pecho del amante de su esposa, tras descubrir que su hijo era fruto de una infidelidad. Cuando llegó el juicio no tuvo problemas en reconocer lo que había hecho, alegando que cualquiera en su lugar habría actuado de la misma manera. Finalmente fue absuelto, porque el asesinato se consideró justificable. Aunque hay quien dice que el abogado de Standford –para quien trabajaba por aquel entonces– tuvo algo que ver en la resolución de este embrollo.

Vista de sala de la exposición 'Eadweard Muybridge: fotografía y movimiento' en el Museo Universidad de Navarra.

La fama de este hombre, que parecía debatirse entre la genialidad y una personalidad errática, impactó tanto en la ciencia como en el arte. Por un lado, los anatomistas utilizaron sus fotografías para comprender mejor cómo los músculos y las articulaciones funcionaban durante el movimiento, así como para estudiar patrones locomotores.

Por otro, hubo artistas que incorporaron los hallazgos de Muybridge en su trabajo. Es conocida la anécdota en la que el pintor Jean Louis Ernest Meissonier, impresionado por las series del caballo al galope, modificó algunas de sus escenas históricas.

Otros se inspiraron en Woman walking downstairs (1887), como Marcel Duchamp, que en Desnudo bajando una escalera nº2 reinterpreta esta obra del inventor para representar el tiempo y el espacio en su solo plano.

La selección de instantáneas del MUN para la muestra Fotografía y movimiento evidencia que Eadweard Muybridge, padre del GIF antes de que existiera incluso, no solo resolvió la pregunta trampa sobre el galope de un caballo, sino que inventó una máquina capaz de ver lo que el ojo no podía, y cuyo legado lo ha convertido en el precursor de la fotografía deportiva y el cinematógrafo. Nerea Méndez Pérez