DISPAROS DE OPTIMISMO, DE ANA PALACIOS, CONTRA EL ESCLAVISMO INFANTIL

DISPAROS DE OPTIMISMO, DE ANA PALACIOS, CONTRA EL ESCLAVISMO INFANTIL

DISPAROS DE OPTIMISMO, DE ANA PALACIOS, CONTRA EL ESCLAVISMO INFANTIL

La fotoperiodista Ana Palacios presenta en Casa de las Culturas de Zaragoza una exposición sobre la rehabilitación y reinserción de los miles de menores obligados a trabajar en África Occidental, la región con mayor índice de niños esclavos del mundo.

Se calcula que 21 millones de personas son explotadas en todo el mundo, muchas de ellas menores, y que se trafica con cerca de 1,2 millones de niños. Estos a menudo son vendidos por sus propias familias por apenas 30 euros y después son sometidos a trabajos forzados que les impiden disfrutar de su derecho a la infancia y de aprender en la escuela; un drama que encuentra en la zona oeste de África su peor cara, especialmente en países como Benin o Togo.

Ana Palacios ha viajado hasta allí en varias ocasiones para conocer la situación en primera persona y mostrar su lado más esperanzador: la reinserción. Porque es posible escapar de la esclavitud y abandonar ese infierno, solo basta con una oportunidad. Como la que les han dado a miles de chavales Mensajeros de la Paz –en Cotonou (Benin)–, las Carmelitas Vedruna –en Lomé (Togo)– y Misiones Salesianas (también en Lomé, además de Kara). La fotógrafa ha trabajado con estas tres ONG durante los dos últimos años para desarrollar su último proyecto Niños esclavos. La puerta de atrás, que busca dar visibilidad a la labor que decenas de educadores, psicólogos, médicos y trabajadores sociales llevan a cabo diariamente en los centros de acogida de esos países.

El resultado de tanto esfuerzo se ve ahora reflejado en una exposición fotográfica que presenta Casa de las Culturas de Zaragoza. Un total de 15 imágenes y varias infografías relatan el camino que todo menor experimenta desde que es esclavizado hasta que recupera su condición de niño. Un proceso de reinserción que pasa por cinco fases: esclavitud, identificación, rehabilitación, reintegración familiar y, finalmente, reinserción profesional. No es fácil llegar al último estadio, “porque cuando un niño es rescatado de la esclavitud, a menudo no sabe decir quién es su familia o de qué de país procede”, explica Palacios. Sin embargo tampoco resulta imposible, como demuestran algunos rostros sonrientes presentes en la exposición. Niños esclavos. La puerta de atrás aporta un punto de esperanza en el drama del esclavismo infantil, al dejar patente que existe esa “puerta trasera” que encuentran, abren y atraviesan algunos de esos miles de niños víctimas de la trata de personas.

Cartel de la exposición “Niños esclavos. La puerta de atrás”.
Una de las fotografías de la muestra que se puede ver en Zaragoza.

La muestra, en la que también ha participado UNICEF comité español, se incluye en el marco de las actividades organizadas con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial (hoy, 21 de marzo) y podrá visitarse en la sala zaragozana hasta el 31 de marzo.

Ana Palacios compagina la producción de cine internacional con la fotografía documental. Está representada por Espacio Foto y es colaboradora de medios nacionales e internacionales, entre los que destacan XL Semanal, Yo Dona, The Guardian y Daily MirrorHa publicado también dos libros en colaboración con varias organizaciones sin ánimo de lucro, siempre con la mirada puesta en los colectivos más desfavorecidos y minoritarios: Art in movement AlbinoSGM