Diosas, damas y orantes de las Cícladas en el Egeo

Diosas, damas y orantes de las Cícladas en el Egeo

El Museo de Arte Cicládico de Atenas inauguró el pasado mes de diciembre una exposición arqueológica que reúne 180 obras procedentes de casi todas las Islas Cícladas. En esta ambiciosa muestra, que se podrá visitar hasta el 4 de mayo, el público tendrá la oportunidad de contemplar frescos de la Edad de Bronce, el esqueleto de Neiko o la estatua de La dama de Tera.

Vista de la exposición. Fotografía: Paris Tavitian. ©Museo de Arte Cicládico.
Vista de la exposición. Fotografía: Paris Tavitian. ©Museo de Arte Cicládico.
Vista de la exposición. Fotografía: Paris Tavitian. ©Museo de Arte Cicládico.

Entre Grecia y Turquía encontramos más de 200 islas flotando en el mar Egeo, que reinaron culturalmente mucho antes de que las grandes civilizaciones se alzaran. En ellas aún resuenan los nombres de Isis, Parthenika, Artemisa, Neiko, Efmorfia o Atenea, que son solo algunas de las mujeres protagonistas de las historias de las Islas Cícladas.

Sus relatos viven a través del tiempo y el arte, atrapados en figuras de mármol o frescos incompletos, que el Museo de Arte Cicládicoo de Atenas ha recuperado en una exposición arqueológica. Kykladitisses: Historias no contadas de mujeres en las Cícladas reúne 180 obras procedentes de casi todas estas islas en un ambicioso recorrido que va desde la antigüedad hasta el siglo XIX.

Fresco de las Mujeres en el 'adyton' (ca 1600 a. C.). Edificio Xeste 3, Akrotiri (Santorini). Fotografía: Paris Tavitian. ©Museo de Arte Cicládico.

La línea argumental de la muestra es temática y las piezas se han distribuido según su relación con los orígenes del mundo, el culto a las diosas en los santuarios, el nacimiento, la fe, el erotismo, la violencia y la muerte.

En total hay 12 salas en las que el visitante verá estatuillas y esculturas de gran tamaño, frescos, mosaicos, grabados, estelas funerarias, manuscritos, jarrones, joyas o monedas, entre otros objetos.

Las obras más antiguas que se exhiben se remontan a la cultura cicládica, que floreció en la Edad de Bronce (hacia 3100 – 1000 a. C.). Es el caso de un fresco que representa a un grupo de mujeres durante una adoración en el adyton, una sala sagrada del templo antiguo inaccesible a los fieles, ya que su entrada estaba prohibida. La pieza, datada alrededor del 1600 a. C., pertenece al edificio Xeste 3 del yacimiento arqueológico de Akrotiri, en la isla de Santorini.

Una de las obras más fascinantes del recorrido es el esqueleto de Neiko, mujer enterrada en un mausoleo en Síkinos hacia al siglo III a. C. En ese momento se creía que estaba poseída, por eso protegieron su cuerpo con hechizos, además de un trozo de azufre y cal sobre el pecho.

El monumento construido en su memoria se convirtió posteriormente en una iglesia durante el periodo cristiano temprano y permaneció en uso durante siglos. En 2018, se descubrió su tumba intacta y en el interior pudo verse cómo su esqueleto presentaba graves heridas, cuya causa sigue siendo desconocida.

Por otro lado, merece también la pena acercarse a la imponente figura de La dama de Tera, una enorme estatua arcaica de 2,5 metros de altura tallada en mármol de grano fino de Naxos. Su singularidad reside en que se trata de una de las rarísimas estatuas femeninas del tipo Kore creadas en una escala tan grande. Asimismo, destaca el nivel de detalle de su cabello, atado por un cordón que sujeta una diadema decorada en la parte delantera con espirales y cerrada por un nudo de Heracles en la parte trasera.

Estatua de 'La dama de Tera' (600-575 a. C.). Fotografía: Paris Tavitian. ©Museo de Arte Cicládico.
Vista de la exposición. Fotografía: Paris Tavitian. ©Museo de Arte Cicládico.

Todas las obras presentes en esta exposición corresponden a figuras femeninas. Pero, ¿por qué una muestra centrada únicamente en las mujeres de las Cícladas? Sencillamente porque el complejo insular ofrece una gran cantidad de fuentes relacionadas con ellas, y por los múltiples roles que se les ha asignado tanto en las islas como en las sociedades locales. Además, los cientos de pequeñas figuras de mármol fabricadas en las Cícladas que hoy conservamos son en su mayoría femeninas.

Finalmente, la muestra ofrece la posibilidad no solo de contemplar el pasado, sino también de establecer conexiones más modernas en torno a la herencia artística. El público enseguida verá esa eficacia expresiva que las obras cicládicas encierran en sus formas simples, a través de varias pinturas y esculturas de autores como Modigliani, Brancusi o Picasso. Nerea Méndez Pérez