MARÍA CRISTINA TERZAGHI: “Estoy tratando de reconstruir la historia del Ecce homo desde que llegó a España”
Profesora de la Università degli Studi Roma Tre y especialista en Caravaggio, fue una de las pocas personas en ver el Ecce Homo de los Pérez de Castro en directo antes de que se retirase de Ansorena. Viajó a Madrid justo el día antes de que la casa de subastas descolgase el cuadro de su exposición y de que el Ministerio lo declarase inexportable.
Ahora ha vuelto a Madrid para consultar unos documentos de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y seguir buscando huellas sobre la procedencia de la pintura. Charlamos con ella en uno de los despachos del museo, minutos después de que acabe de consultar en el Archivo de Protocolos la documentación sobre la permuta entre Evaristo Pérez de Castro y la Academia dado a conocer por Esperanza Navarrete en su tesis «La Academia de Bellas Artes de San Fernando y la pintura en la primera mitad del siglo XIX» publicada en 1999 por la Fundación Universitaria Española (página 380).
*Creo que descubrió el caravaggio a través de una imagen de whatsapp…
*Efectivamente, un anticuario italiano me envió una fotografía a través del móvil. Al principio era muy escéptica y no pensaba que fuese suyo, porque del milanés han aparecido muy pocos cuadros, el último en los años 90. Lo primero que hice fue ver si la pintura era compatible con otros artistas del ámbito napolitano como Giovanni Battista Caracciolo o el propio Ribera, aunque enseguida me di cuenta que del valenciano no podía ser.
*¿Por qué no podía ser de Ribera?
*Porque pinta de otra forma, su pintura es menos compacta y tiene un estilo diferente.
*Entonces pensó en un discípulo de Caravaggio.
*Esa opción era más plausible, porque Caracciolo tomó por ejemplo la figura de Pilatos y la reprodujo en algunos de sus cuadros, pero tampoco me parecía una pintura suya. Por eso pedí fotografías más detalladas de la cabeza de Cristo y fue cuando me convencí de su autor. En 2019 había comisariado una exposición sobre Caravaggio en Nápoles y conocía perfectamente cómo pintaba en esos años.
*¿Qué sintió entonces?
*Al principio estaba un poco aturdida pero mi primer pensamiento fue para la procedencia. Sabía que el II conde de Castrillo había traído a España un Ecce homo, así que consulté sus dimensiones en el inventario y confirmé que coincidían.
*… Y decidió viajar a Madrid para ver el cuadro.
*Bueno, estoy trabajando en un estudio sobre Caravaggio en Nápoles para publicar en la revista italiana Storia dell’Arte y pensé que, si quería incluir este descubrimiento en el artículo, debía venir a España y verlo. Escribí a Ansorena para pedirles buenas fotografías y preguntar si podría verlo en directo. Al mismo tiempo me escribió David García Cueto, conservador de pintura italiana del Museo del Prado, para preguntarme qué opinaba del cuadro. Creo que fui la ultimísima persona en verlo, al día siguiente lo retiraron de la subasta y se declaró inexportable.
*Fue afortunada, porque al director del Prado ya no se lo permitieron.
*Sí, lo sé. Me parece increíble, la verdad…
*Ahora por fin ha podido verlo, junto a Andrés Úbeda y García Cueto. ¿Ha hablado con ellos?
*Sí, sí, hablé con ellos cuando todavía no lo habían visto, o quizá con Andrés. Ellos me dijeron que estaban muy interesados porque parecía una obra importante. Creo que el Prado quería adquirirlo. Hablamos de la posibilidad de comprarlo, pero eso fue antes de que lo retirasen de la subasta. Después hemos vuelto a hablar de que la obra necesita una restauración y que debe estudiarse a fondo su procedencia.
.
«No se trata del Ecce homo del cardenal Massimi y yo creo que tampoco es el de la colección de Juan de Lezcano, porque su cuadro viene descrito como una obra de grandes dimensiones y esta pintura madrileña no lo es»
*Hablando de la procedencia… Acaba de consultar documentos del Archivo de Protocolos de la Academia de San Fernando. ¿Ha encontrado alguna novedad?
*Estoy tratando de reconstruir la historia del Ecce homo desde que llegó a España. Figura en el inventario del conde de Castrillo en adelante, aunque aquí la primera vez que aparece mencionado es en 1817. En realidad lo que he hecho hoy es repasar el facsímil referente a la permuta de Pérez de Castro y tratar de entender qué ocurrió después de Evaristo. En el documento relativo a la permuta hay toda una historia sobre cómo los académicos tratan de buscar la procedencia del cuadro, pero no lo consiguen.
*¿No dan ninguna pista?
*No, además prefiero no hablar de los documentos. Me gustaría que de ahora en adelante se hablase de este cuadro en clave científica. Después de todas las noticias que se han escrito, creo que deberíamos huir de la presión mediática y publicar artículos documentados, no solo yo sino todos los estudiosos. Estoy aquí para ver los documentos originales y trascribirlos, los necesito para conocer toda la secuencia y poder reconstruir la historia.
*¿Ha encontrado alguna huella documental del cuadro en Nápoles?
*Lo que podemos decir desde Italia es que muy probablemente no se pueda identificar. No se trata del Ecce homo del cardenal Massimi y yo creo que tampoco es el de la colección de Juan de Lezcano, porque su cuadro viene descrito como una obra de grandes dimensiones y esta pintura madrileña no lo es.
*Pues el informe preliminar del Prado hablaba precisamente de la posibilidad de que pasase de Lezcano al Virrey de Nápoles y conde de Castrillo.
*No hay ninguna evidencia documentada de que el cuadro de Lezcano sea el mismo de la colección Castrillo. El primer inventario es de 1631 y el segundo de 1657, deberíamos demostrar cómo el cuadro de Lezcano pudo entrar a formar parte del segundo. Además, en el inventario de Lezcano se distingue entre los cuadros grandes, medianos y pequeños, y su Ecce homo figura entre los grandes. La obra de la que hablamos es de tamaño medio, por lo tanto no es posible pensar que sea el mismo, al menos eso creo yo.
*Supongo que habrá hablado con otros expertos italianos sobre la atribución.
*Sí evidentemente. Uno de los primeros con los que hablé fue con Stefano Causa, que estuvo de acuerdo con la atribución a Caravaggio. También se han mostrado favorables Keith Christiansen, Vittorio Sgarbi o Massimo Pulini. Manifiesta sus dudas Gianni Papi, que dice que es demasiado pronto para atribuirlo al milanés. Por desgracia ninguno ha visto el cuadro en persona salvo yo. Por eso lo importante ahora es que se restaure y se ponga a disposición de los expertos para que puedan estudiarlo.
*¿Por qué es tan difícil identificar un caravaggio?
* ¡Hay tantos motivos! La confusión viene de lejos, porque ya desde el principio se hicieron copias de sus obras. En cuanto llegaba a una ciudad surgían las réplicas, ya fuese en Roma o en Nápoles. Piensa que el único modo de divulgar sus obras era a través de copias, porque no tenía taller ni hacía dibujos. Tampoco existen grabados, el modo de dar a conocer los trabajos de Rafael, por ejemplo. En los estudios realizados durante los últimos años se ha investigado mucho y algunas de las obras consideradas como copias han sufrido una ‘rehabilitación’. Lo cierto es que resulta muy difícil distinguir entre los originales y las réplicas que hacían otros grandes artistas, por eso es casi imposible conseguir unanimidad sobre la autoría de sus obras, aunque en este caso parece que los estudiosos sí que se han puesto de acuerdo.
*¿Existen copias de este Ecce homo aparecido en Madrid?
*Conocíamos una copia gracias a Longhi publicada en 1954. Después salió otra en la casa de subastas Il Ponte, en 2013. Y debo confesar otro dato interesante: me han enviado una copia antigua desde Inglaterra, está algo cortada pero mantiene a todos sus personajes. Eso quiere decir que el cuadro tiene una historia.
*¿Cree que podrían aparecer más cuadros del milanés en España?
*Todo es posible. Recuerdo una conferencia que di en el Prado sobre las primeras copias de Caravaggio, porque a España llegan antes que a cualquier otro país de Europa. Siempre se ha creído que el primer sitio donde el milanés fue exportado fueron los países nórdicos, ahora sin embargo se ha cambiado de idea. Sabemos que aquí llegaron copias u originales a través del conde de Villamediana muy pronto; y sobre todo a través de los virreyes de Nápoles como el conde de Benavente, que trajo el San Andrés y un Lavatorio que se ha perdido… tal vez lo encontremos.
*¿Hay algo que le haya llamado la atención de toda esta historia?
*Pues sin duda la colaboración entre los estudiosos y el Museo del Prado. Y espero que sirva para profundizar en la obra de Caravaggio y en otros artistas en el futuro, porque la pintura todavía tiene muchas sorpresas que darnos.
*Menciona el Prado, ¿cree que el Ecce homo acabará allí?
*Sería estupendo. Si fuera posible, y acabase en la pinacoteca, me encantaría organizar unas jornadas de estudio. Aunque eso ya no depende de mí. Sol G. Moreno