Casi 100.000 euros por las tablas valencianas en Fernando Durán
En la cita que servía para ver el estado del mercado español, el Estado compró uno de los lienzos de Doré y Mario Carreño vendió sus dos óleos por casi 50.000 euros
En nuestro artículo de previos (ver) sobre la licitación de los días 27 y 28 de octubre en Fernando Durán, planteábamos la posibilidad de tomar el pulso a nuestro mercado nacional pues varias de las piezas más importantes de pintura antigua y del siglo XIX se habían comprado en Sotheby’s Londres o Nueva York en los años 2004 y 2005, fundamentalmente. La comparativa fue aleccionadora y triste, pues las pretendidas ventas de los Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella, Vicente López o Francisco Pradilla no se llevaron a término.
A falta de ese liderazgo, que se veía lejano dados los precios de inicio de cada uno de los lotes, el relevo fue tomado por dos tablas de Escuela valenciana de la conocida colección de Manuel González Martí, estudiadas específicamente en la publicación de Víctor Marco, ‘La colección de pintura antigua del Museo Nacional de Cerámica y Artes suntuarias González Martí de Valencia’, en Ars Longa (nº 19, 2010, págs. 95-108; ver).
La primera de ellas, una Adoración de los pastores (óleo, temple y pan de oro/T, 96 x 60 cm; lote 723), de Escuela valenciana del siglo XV, en la que se percibe la relación con la producción de Valentí Montoliú y con Joan Reixac, se ofrecía por 40.000 euros y subió hasta los 57.500. Menos importancia tuvo la segunda, una Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad (temple, óleo y pan de oro/T, 56 x 165 cm; lote 724), de Escuela valenciana de finales del siglo XV o comienzos del XVI, procedente de la misma colección, donde se percibe una influencia italiana diferente; se ofrecía por 25.000 y en esa cifra se adjudicó.
Avancemos ya al siglo XIX para hablar, aunque sea brevemente, de los lienzos firmados del francés Gustav Doré: Una joven gitana (O/L, 196 x 126 cm; 402) y Los vagabundos españoles (O/L, 197 x 95 cm; 403), comprados ambos en Sotheby’s Londres en noviembre de 2004. El primero salía por 28.000 euros, a cierta distancia las 14,400 GBP en que se compró (ver), y en ese precio de 28.000 euros se remató. El segundo, con un interés muy superior pues estuvo expuesto en el Salón de París de 1875 (núm. 690), partía de los 38.000 euros, a distancia de las 21,600 GBP en que se compró (ver), y en ese precio de salida, 38.000 euros, fue adquirido por el Estado para sus colecciones.
Y ya que estamos en el siglo XIX, citemos tres ventas más de cierta importancia. Rocas en otoño. Lequeitio (O/L, 30 x 39 cm; 678), del belga Carlos de Haes, subió de 17.000 a 21.000 euros, mostrando una vez más que cuando la obra es de su mano realmente tiene mucho interés para los coleccionistas. De Henry Moret, Le banc des lançons dans la baie du Pouldu, Finistère, 1880 (O/L, 68 x 114 cm; 427), se adjudicó por los 20.000 euros de inicio, suponemos que ofrecidos por un francés con especial interés por la obra del de Normandía, y lejos de los pretendidos 45.000 en que se ofreció en mayo pasado (ver). Por último, del noruego Normann Adelsteen, Fiordo noruego en Salten (O/L, 63 x 95 cm; 408), se vendió por los 16.000 euros pedidos.
En el apartado contemporáneo no hubo ni grandes sorpresas ni grandes alegrías pero sí eficaces ventas, gota a gota, como nos tiene acostumbrados la sala. Si hubiera que destacar alguna, pienso en las dos piezas vendidas del cubano Mario Carreño: la primera era un cartón de dimensiones menores (29,5 x 29,5 cm; lote 42) titulado Figuras con luna y arpa, 1947, procedente de la Sarracino Gallery de Florida, que se adjudicó por 5.500 euros, mientras la segunda, un lienzo titulado Composición, 1952 (O/L, 89,7 x 59,8 cm; 44), procedente de la misma galería, se remató por la salida, 35.000 euros.
Un caso curioso es el de Juan Genovés. Ya sabemos cómo durante años su pintura más buscada era la de los años 60 hasta que se reinventó hace unos años, no conceptual sino formalmente, con esos personajes huyendo construidos, ese era el cambio, a base de óleo y coloristas aditamentos variados, por los que ha llegado a precios que nunca antes había ni soñado. Se ofrecía una pieza un tanto diferente, una especie de atasco nocturno titulado Un poco más, 1989 (O/L, óleo e incisiones sobre táblex/T, con marco del artista; 127 x 126 cm; lote 74), por 30.000 euros; y en ese precio fue adjudicado al único interesado.
De Joan Hernández Pijuán, su luminoso Violetes y verds (O/L, 100,6 x 200 cm; 52), de 1982 -su etapa media entre la especie de figuración pseudomatemática de los años 60 y 70 y la época simplificada ya, casi naif, a base de grandes espacios de color delimitados, de los noventa hasta el final-, subió dos pujas, de 22.500 a 25.000 euros, una muy buena compra, en mi opinión (a los interesados les recomiendo que vean la actual exposición, intensa aunque breve, en la galería Cayón de Madrid, ver).
En el rango de los 20.000 euros, la grata sorpresa de la venta de El estudio IX, 1979 (O/L, 161,5 x 114,5 cm; 70), del malagueño Alfonso Albacete, pieza especialmente lograda y con calidad evidente.
Y terminamos, sin más orden esta vez que el puramente económico, con los vendidos por 15.000 euros. De 1973, el tardío y casi lineal Bodegón con frutas, becadas y pan frente a un paisaje con caserío (O/L, 73,5 x 92 cm; 40), del bermeano José María Ucelay. En la línea abstracta, Siena apergaminado, 1961 (óleo, látex y feldespato/L, 61,5 x 50,5 cm; 48), de Gustavo Torner, en esa línea de abstracción de texturas típica suya de esos años; y un típico y meándrico Connecting, 2009 (vinílico, dispersión y pigmentos/L/T, 61,3 x 46 cm; 61), de Juan Uslé. Y, aunque se haya vendido ligeramente rebajado en la postventa por los 15.000 euros mencionados, citemos también la espectacular y delirante composición a base de acuarela, tinta, óleo y ceras sobre papel de Manolo Quejido, Delirio de los Continentes o La Razón, 1974 (70,5 x 70,4 cm; 99).
Por último, el plexiglás con pintura laca y óleo del alemán Helmut Dörner, Sshwartz hüngt, 2008 (180 x 120,5 x 7,2 cm; 58), vendido por los 10.000 euros pedidos. Por debajo de esta cifra, muchas piezas que suman, poco a poco, pero éstas han sido las más destacadas. Daniel Díaz @Invertirenarte