Benedetta Tagliabue reinventa el interior del Museo Vittoriano de Roma
El estudio de arquitectura Miralles Tagliabue EMBT ha elaborado un proyecto museográfico dentro del icónico monumento a Vittorio Emanuele, que cuenta la historia del país italiano a través de espacios con arcadas y bóvedas clásicas que remiten a la grandeza de Roma o la riqueza del Renacimiento.
En teoría es una exposición, pero lo cierto es que el recorrido que propone Benedetta Tagliabue en Léxico italiano, historias y rostros de nuestro país es mucho más que un conjunto de piezas diseminadas por paredes y salas. Se trata, en realidad, de un proyecto que lleva consigo una renovación museística del Vittoriano, célebre monumento romano dedicado al primer rey de Italia.
Diversas proyecciones, textos, esculturas y vitrinas con diferentes objetos componen la muestra inaugurada el pasado junio, que pretende ilustrar la identidad italiana y los valores que mejor la definen. Sin embargo, la verdadera aportación de la arquitecta es la creación de nuevos espacios para esa reciente exposición permanente, ubicada en las antiguas Gallerie Sacconi, y que también contribuye a configurar la esencia del país.
En su particular visión de la península itálica, Tagliabue ha concebido un viaje cargado de connotaciones y referencias a la Antigüedad, desde el foro romano hasta la cúpula del Panteón, el ladrillo de las termas de Diocleciano o la piedra de los arcos triunfales. El visitante se ve así guiado por una serie de estructuras en forma de arcos, además de bóvedas y exedras herederas del lenguaje propio de la Roma clásica.
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La idea de la que partió el equipo de Benedetta, como no podía ser de otro modo, fue el Imperio Romano. “Los restos del foro aparecieron en nuestras mesas, aquellos que aún existen bajo los cimientos del Vittoriano”, explica la propia directora sobre el origen del proyecto.
También las grandes cúpulas como San Pedro o Agripa de Roma y Santa Maria dei Fiori de Florencia, que definen perfectamente el perfil de las ciudades italianas, estuvieron desde el principio en la mente de la arquitecta.
Así fue como “las líneas de los arcos y exedras romanos, renacentistas, románticos y neoclásicos” se fueron superponiendo poco a poco sobre las paredes predefinidas de las Gallerie Sacconi, en la planta baja del Vittoriano, creando una escenografía que traslada al visitante hasta las recepciones de antiguos reyes o embajadores.
La madera y el metal son los principales materiales usados para este proyecto de remodelación, que ha tenido en cuenta los espacios actuales y los ha sabido fusionar con la arquitectura que define el pasado más glorioso de Italia, sin renunciar a la modernidad.