Art Basel 2021, la edición presencial más esperada
Pospuesta desde el año pasado hasta en dos ocasiones, la 50º edición de la feria más importante de arte contemporáneo ha abierto por fin sus puertas. Tras la anulación definitiva del año pasado y el retraso de junio –su mes habitual– a septiembre, la ciudad suiza acoge hasta el domingo decenas de tendencias actuales que ofrecen las 272 galerías participantes.
Es la edición más esperada; por la ilusión de volver presencialmente a pisar el recinto ferial, por el número tan redondo que celebra y por los retrasos que ha sufrido desde junio de 2020 (sus organizadores planearon hasta tres intentos de celebración presencial). Finalmente, Art Basel regresa a su habitual espacio situado al norte de Basilea para demostrar que es la feria de las ferias de arte contemporáneo.
«Hemos reunido 272 galerías de 33 países. Hay performances en el espacio público, un variado programa de actividades y los pasillos están llenos otra vez. Salvando las mascarillas, se parece mucho a la feria de 2019”, manifestaba un eufórico Marc Spiegler, director global de Art Basel.
Después de dos años de parón, se entiende su entusiasmo. Especialmente si recordamos los esfuerzos que ha hecho por celebrar el 50º aniversario de la feria. Porque tras los peores meses de la pandemia, junio de 2020 se antojaba una buena fecha para volver, sin embargo la incertidumbre terminó por posponer la cita hasta septiembre, mes que volvió a antojarse prematuro ante los datos europeos.
Las ilusiones tornaron a principios de 2021 con la llegada de la vacuna pero, una vez más, la idea de reunir a centenares de personas este verano con los contagios al alza se tornaba un espejismo. Finalmente, ahora que cerca del 70% de la población europea adulta está vacunada, Art Basel puede celebrarse con todas las medidas de seguridad.
La sede original de la feria –que nació hace medio siglo en Basilea y con el tiempo se ha expandido hacia Miami y Hong Kong– ha reunido esta vez a 272 galerías, cifra nada desdeñable comparada con los 291 participantes de 2019. Algo habrá tenido que ver el 10% de descuento que ofrecía la organización por stand. Aunque el dato más relevante es, quizá, el número de galerías que se estrena este año, 24. Eso, en un contexto de apuesta por lo digital y la venta online, dice mucho del mercado contemporáneo.
Los programas habituales se desarrollan a lo largo de los dos pabellones del recinto ferial, que como siempre incluye también los proyectos a gran escala dentro de «Unlimited» –esta vez se presentan 62 trabajos bajo el comisariado de Giovanni Carmine– y las dos intervenciones exteriores de la Messeplatz, en esta ocasión a cargo de Cecilia Bengolea y Monster Chetwynd. Al recorrido físico se suman numerosas viewing rooms y otras actividades online que apuestan por un modelo híbrido de feria (como ya ocurrió en Salon du Dessin de París o ARCOMadrid).
En Art Basel 2021 destacan nombres ‘clásicos’ como Rauschenberg, presente en Thaddaeus Ropac; Urs Fischer, en el stand de Jeffrey Deitch; o David Hockney, ofrecido en Richard Gray. Aunque el artista estrella es un autor fallecido, Basquiat, cuyo óleo presente en Van de Weghe y estimado en unos 40 millones de dólares se postula como la pieza más cara de la feria. A ellos se suman autores noveles como Claudia Comte, presente por partida doble en Gladstone Gallery y König Galerie, o la jovencísima Bunny Rogers que ha llevado Société.
La representación española la integran cuatro galerías. ELBA BENÍTEZ apuesta por el arte patrio de Aballí, Cristina Iglesias y Aranberri, además de otros autores internacionales como Ernesto Neto o Hreinn Fridfinnsson. TRAVESÍA CUATRO presenta un stand ocupado por Asunción Molinos, Elena del Rivero y Teresa Solar; mientras que ELVIRA GONZÁLEZ exhibe una selección de maestros actuales entre los que se encuentran Barceló, Chillida, Donald Judd y Tàpies. Finalmente PROJECTESD acude con diversas piezas de Ana Jotta, Pieter Vermeersch, Dora García y Matt Mullican. Una lástima que Juana de Aizpuru, incluida en el listado inicial de participantes, no haya viajado. Sol G. Moreno