Ansorena, entre Osona y Zuloaga
Una tabla del valenciano retablo de la cartuja de Valldecrist y el retrato de la señora Atucha despiden la temporada del 20 y 21 de julio
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Tras el atracón de ARCO estos días pasados, volvemos a nuestro mercado secundario, el mercado de las subastas. Pocos días quedan para cerrar esta extraña temporada que ha tenido como signo distintivo, frente a años pasados, su lento y escalado retorno a la presencialidad en las salas. Pero permanecerá ya para siempre, dado su buen resultado, la vertiente online de las subastas, aparentemente imposible hasta hace cuatro días para tantos actores de la vieja escuela de este sector comercial en nuestro país, que muchos veníamos reclamando desde hacía años.
Las citas del mes de julio, entre calores y descansos, son siempre menores. Pero Ansorena ha sabido reservar algunas piezas interesantes que llaman la atención. La primera de ellas quizá sea una tabla con fondo de pan de oro, tardogótica por tanto, del valenciano Francisco de Osona (c. 1465-1514?), hijo de Rodrigo y hermano de Jerónimo, conocido fundamentalmente por la estrecha colaboración con su padre en distintos retablos, tanto que apenas pueden distinguirse sus manos. Sale a pujas, por 16.000 euros, San Benito (O/T, 181 x 72,5 cm; lote 238), del retablo de San Bruno en la cartuja de Valldecrist, Altura (Segorbe) que, con la desamortización, quedó disperso. La obra actual perteneció al pintor Ignacio Pinazo; otras del mismo retablo están actualmente en el Museo de BBAA de Castellón, en el Museo catedralicio de Segorbe y en la colección Masaveu.
Me parece interesante el paralelismo evidente entre el religioso que se subasta y el primero de los Magos de la conocida tabla con la Adoración de los Magos del Victoria and Albert Museum de Londres (ver, una de las pocas firmadas), con rostro y gesto verdaderamente parecidos, pero a cierta distancia de la Virgen con el Niño y ángeles del MNAC (ver). Publicado ya por Gómez Frechina -«Francisco de Osona. Retablo de San Benito, San Bruno y San Bernardo» en La memoria recobrada. Pintura valenciana recuperada de los siglos XIV-XVI, catálogo de exposición (Museo de Bellas Artes de Valencia, 2005, nº 44)-, no sería extraño que, a pesar de la sobriedad que desprende la obra, subiera alguna que otra puja.
Para cerrar el apartado, vean también con cierto detenimiento porque son interesantes, las tablas del siglo XVI, Virgen con Niño y san Juanito (O/T, 84 x 70 cm; 236) de Antonio del Ceraiolo, por 18.000 euros, y Cristo con la cruz a cuestas (O/T, 104 x 110 cm; 234), del círculo de Michiel Coxie, por 13.000 euros. Y del XVII, El Buen pastor (O/L, 108,5 x 168 cm; 237), de Escuela sevillana, quizá Juan Ruiz Soriano o Meneses Osorio, aunque ya por 15.000 euros, y El rey David castiga a los asesinos de Isbaal (O/L, 124,5 x 178 cm; 248), de Escuela napolitana, siguiendo modelos de Jordán, por apenas 5.000 euros.
La otra pieza que brilla con especial luminosidad es un lienzo de Ignacio Zuloaga pintado en París en 1917, el Retrato de María Teresa Llavallol, señora de Atucha (O/L, 140 x 138 cm; 56). Publicado en enero de 1924 por Fanton Roberts, Zuloaga, Spain’s Most Famous Painter Today (Arts & Decoration, New York, repr. pág. 48) y presente en las muestras El Greco. La mirada de Rusiñol, de la Fundación Godia (Barcelona, diciembre 2014 – febrero 2015, repr. pág. 84) y en Zuloaga. Carácter y emoción, de la Fundación Bancaixa (Valencia, 2018, repr. pág. 117), es un imponente retrato que combina a la perfección los escasos toques de luz en pecho, brazo y cara de la mujer con el tono general grisáceo, con una gama amplísima de tonos grises, verdes, marrones y azules, de maestro, que le conceden la luminosidad necesaria. La salida deberá comenzar por los 70.000 euros, muy cerca de las 60,000 GBP de la estimación baja cuando se ofreció en Sotheby’s Londres (ver), en noviembre de 2007, antes de la crisis. De esa época, vean también el Campanar vell (O/L, 100,5 x 80,5 cm; 555), de Joaquín Mir, que se ofrece por 55.000 euros.
Y para terminar, señalo tres piezas más, ligeramente más tardías, telegráficamente: de Julio González, Cabeza de hombre barbado, c. 1934/6 (2/9, 23,7 x 14,4 x 19,5 cm; 906), que sale a pujas por 10.000 euros, por debajo de los 15.000 en que se adjudicó este mismo ejemplar en octubre de 2017 en Christie’s (ver); del cubano Mario Carreño, Mujer, 1947 (óleo sobre cartón entelado, 90 x 66 cm; 556), por 39.000 euros, y una Tauromaquia (O/L, 81 x 100 cm; 613), algo tardía ya de Juan Barjola, por 30.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte