Un boceto a lápiz del Cristóbal Colón de Sorolla en Durán
Junto a un paisaje de Quito de Guayasamín, sobresale un interesante lienzo del círculo de Rubens
El 4 de julio de 2018, bajo el hashtag #Happy4thofJuly, el Museo Sorolla publicó en sus redes sociales el cuadro de Joaquín Sorolla (1863-1923), Cristóbal Colón saliendo del puerto de Palos, pintado en 1910; encargado por Thomas Fortune Ryan en 1909, se encuentra hoy día en The Mariner’s Museum de Newport News en Virginia, gracias a la donación que realizó Archer M. Huntington en 1933. Los apuntes que se incluían en los mensajes los custodia The Hispanic Society of America, de Nueva York (ver y ver), otro de los cuales pudimos disfrutar en la fundación Mapfre hace no demasiado tiempo (ver).
Situada ya la obra final y algunos de los estudios y bocetos para la misma, es el momento de traer a colación el gran dibujo Boceto para Colón, 1910 (128 x 70 cm; lote 127), realizado a carboncillo, firmado y fechado en 1910 por el maestro valenciano, y que ofrece el jueves la sala Durán Subastas. Con el consabido y necesario certificado de autenticidad de Blanca Pons Sorolla, deberán comenzar las pujas desde los 42.500 euros, una cifra ya importante.
En este sentido, es bueno recordar algunos de los remates más destacados de obras sobre papel del valenciano. Lógicamente, las obras con color como las acuarelas o los gouaches, son más valorados. Y si en abril de 1999, Durán vendió por 33.036 euros Estudio de monja, 1919 (gouache/cartón, 75,5 x 53 cm), en diciembre de 2015 Alcalá adjudicó por 42.500 euros Pescadores valencianos; Clotilde, c. 1895 (acuarela y gouache/papel, 35,8 x 50,7 cm; ver). En cuanto a dibujos a lápiz, que es lo que aquí se propone, la venta más alta se produjo en Segre allá por junio de 2003, cuando Esperando la pesca, playa de Valencia, c. 1902 (16,1 x 21,6 cm), se disparó de los 4.200 euros iniciales hasta nada menos que 26.000 euros. Maestro internacional, entendemos que partirá de esa cifra esperando la puja de esas colecciones extranjeras, citadas arriba, y de algún otro coleccionista caprichoso porque en Sorolla todo es posible.
Lo mismo sucede con el filipino Félix Resurrección Hidalgo, del que se ofrece Tempestad nocturna, un óleo sobre lienzo de 40,5 x 75 cm (lote 125), por 25.000 euros, dedicado a “mi querido amigo Rosendo”. Aunque la pasada semana la oferta en Abalarte terminó en un fiasco filipino, la oferta de este paisaje tiene más visos de interesar a sus compradores. Recordemos que, en nuestro país, Barca a la orilla del lago (O/L, 61 x 106,5 cm) pasó, en octubre de 2015, en Isbilya, de los 20.000 iniciales a unos más que interesantes 50.000 euros (ver), poco después de que en julio Durán hubiese rematado por 25.000 euros Paisaje campestre (O/L/catón, 33 x 45,5 cm; ver), a distancia ya de los 10.000 euros pedidos.
En ese ambiente, destaquemos dos piezas más. La primera, de Aureliano de Beruete: un Paisaje de Grindelwald, 1907 (O/L, 56 x 81 cm; 126). Portada del catálogo de esta misma sala allá por junio de 1974 (lote 47), se piden hoy 15.000 euros, ligeramente por encima de los 12.500 euros en que se vendió finalmente, en mayo de 2014 en Alcalá, un mucho más oscuro Grindelwald. Suiza, 1906 (O/L, 32 x 48,5 cm; ver). La segunda, un muy interesante, pero nada fácil a día de hoy, y ojalá me confunda, lienzo de Daniel Vázquez Díaz: Familia campesina (O/L, 145 x 165 cm; 137), por 12.000 euros.
Retrocedamos a la pintura antigua, pues debemos citar la interesante tabla de Sansón y Dalila (O/T, 53 x 63,6 cm; 80), del Círculo de Rubens. Además de la calidad de la misma, avalan su interés las distintas inscripciones que tiene al dorso: «Rubens, Meiner Fräul. Schwester», «Clara zu Theil Aº D 1691» y una tercera sin descifrar, el sello en el reverso del fabricante de paneles de Amberes Michiel Vrient (o Vriendt) MV y del Gremio de san Lucas de Amberes (dos manos sobre el castillo), y dos etiquetas de inventario. Se piden 15.000 euros, y no sería extraño que diese la sorpresa, pujado por coleccionistas o comerciantes extranjeros…
Del siglo XX, retirado de la subasta el gouache y tinta sobre cartulina de Óscar Domínguez, Poesie et verite, c. 1950 (19 x 27 cm; 168), me gusta especialmente Quito amarillo, 1973 (O/L, 73 x 100 cm; 185), del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín; publicado por Camón Aznar (Guayasamín, pág. 161, nº 254), y procedente de la galería Valle Ortí, de Valencia, se ofrece por 25.000 euros, un precio pienso que muy atractivo no sólo por la cotización del artista sino por la visión de su propia ciudad, entre negros, blancos y amarillos. Y, por último, una nada fácil cabeza de Lita Cabellut, Dorotea, 2006 (Tm/L, 75 x 65 cm; 190), por 27.500 euros; buen test para la catalana. Daniel Díaz @Invertirenarte