Las huellas del Sur en el Norte de Picasso
Este mes el Museo Picasso Málaga celebra su XV aniversario desde que se inaugurara en la capital andaluza y que fue piedra angular para un posterior ecosistema cultural, con la puesta en marcha de varios museos como el Centre Pompidou Málaga o el Museo de Arte Ruso de San Petersburgo, entre otros, que ha transformado la vida social y económica de Málaga. Con ese motivo hoy se ha presentado una exposición muy singular, comisariada por el director artístico del Museo, José Lebrero, El sur de Picasso. Referencias andaluzas, que reúne un conjunto de algo más de 200 piezas, entre pinturas, esculturas, dibujos y obra gráfica de Pablo Picasso y otras de maestros de la escuela española y piezas arqueológicas que abarcan desde nuestro pasado íbero, fenicio o de la antigüedad clásica, el barroco español y por supuesto obras de artistas españoles del siglo XX, influidos por Picasso, en ese juego de espejos con el creador de Las Señoritas de Avignon y verdadero eje de la modernidad artística española y universal del siglo XX.
Para hacer posible esta exhibición, patrocinada por la Fundación Unicaja y que forma parte de un gran proyecto internacional Picasso-Méditerranée liderado por el Musée national Picasso-Paris, se ha contado con los préstamos procedentes de más de 30 museos y fundaciones nacionales e internacionales (Museos Picasso de París y Barcelona, FABA, FOCUS, Reina Sofía, Thyssen y Beyeler, entre otros), lo que permite subrayar la huella profunda que tuvo para Picasso la cultura mediterránea y cómo él supo transformar todo ese caudal visual en una obra innovadora, partiendo del rico patrimonio artístico español para tejer un fértil diálogo con piezas, ya fueran pinturas o esculturas, que le deslumbraron a lo largo de sus continuos períodos de aprendizaje hasta crear un rica identidad cultural como se observa en los rasgos y cualidades de la rica iconografía de las obras seleccionadas.
Como subraya el comisario de la muestra “Picasso convierte la historia del arte en una particular otra historia” y añade que en el recorrido propuesto “se articula un juego de dobles correspondencias entre una selección ejemplar de obras hechas durante un arco de siete décadas por Picasso, mirando de un modo u otro a la historia de dos milenios y medio del patrimonio histórico español”.
Además de la huella que la estatuaria íbera, fenicia y greco-romana tuvo en las pinturas y esculturas de Picasso, hay algunos maestros de la historia del arte español que le influyeron nortablemente como Juan Sánchez Cotán, Juan van der Hamen, Francisco de Zurbarán, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, Alonso Cano, Antonio de Pereda, Bartolomé E. Murillo, Pedro de Camprobín, Juan de Zurbarán, Pedro de Mena, Luis E. Meléndez y Francisco de Goya.
Gracias a ese diálogo en el tiempo Picasso creó ejemplos a lo largo de más de siete décadas que fueron dejando su impronta como un artista proteico del siglo XX, y esa autoridad, que todavía irradia el genio malagueño, dejó su huellas en pintores españoles, muchos de ellos coétaneos, en el tema iconográfico de la guitarra, como fue el caso de María Blanchard, Juan Gris, Moreno Villa, Manuel Ángeles Ortiz e Ismael González de la Serna, en las que ese instrumento musical se convirtió en eje de representación plástica. La muestra se cierra con la música de Manuel de Falla y Le tricorne, ballet ambientado en España que el compositor gaditano estrenó en Londres en 1919 con la colaboración de Pablo Picasso, quien diseñó la decoración y el vestuario, cuyos bocetos se exhiben en Málaga.
Este artista total siempre se interesó por los orígenes y el conocimiento de las tradiciones pictóricas, tanto de su Málaga natal como de Andalucía y del acervo cultural español que acompañó en su doble dimensión humana y creativa. La influencia del Mediterráneo, la mirada mágica, el retrato en la historia, lo clásico, la representación de la vida y la muerte en el Barroco, las dolorosas, los arquetipos y los rituales son algunos de los argumentos que permiten una aproximación a temas que forman parte de la iconografía del artista malagueño como son la tauromaquia, el bodegón, la vanitas, la maternidad, los ritos o su filiación pictórica con los maestros barrocos españoles, permitiendo desvelar diversos aspectos su notable identificación y novedosa interpretación del legado artístico español.
El Sur para Picasso no sólo quedó plasmado en la representación de sus creaciones plásticas, sino también en una serie de textos poéticos, que escribió durante algunas décadas a partir de 1935, y donde dejó explícita e implícitamente la huella que para él tenía la cultura meridional y la identidad española. Además se puede escuchar la voz de Picasso en dos entrevistas de 1961 hechas al artista en Vallauris por un periodista español para Radio París con motivo de su 80 cumpleaños.
Para la muestra, que permanecerá abierta hasta el 3 de febrero, el Museo Picasso Málaga ha editado en español e inglés la publicación El sur de Picasso, con introducción de José Lebrero y reedición de textos de algunos de los mayores expertos en la obra picassiana como Robert Rosenblum, James Johnson Sweeney, Lisa Florman, Esteban Casado Alcalde, Francisco Calvo Serraller, William Rubin, Antonio Bonet Correa y André Breton, entre otros. Julián H. Miranda
*En ARS Magazine número 40 se publica el portfolio Huellas de la escuela española en la obra de Picasso escrito por Juan Bosco Díaz-Urmeneta Muñoz.