Eduardo Úrculo, la mejor venta en Retiro
Se comprueba una vez más la fuerza en el mercado del contemporáneo, con lógicas subidas incluso de Joan Miró, en detrimento de la pintura antigua
No son tiempos fáciles para los coleccionistas que en su día compraron pintura antigua y quieren ahora vender. Apenas hay demanda hoy día de esas pinturas mientras la contemporánea continúa su marcha no digo triunfal pero sí con más seguridad y a cierta distancia. Lo acabamos de comprobar en la sala Retiro el pasado martes 18 de octubre.
Su mejor venta fue la del enorme lienzo de Eduardo Úrculo. Abro las puertas a la energía de la naturaleza desenfrenada (A/L, 120 x 200 cm; lote 623(, realizado entre 1973/4, con etiqueta de la galería Multitud, fue pujado por escrito previamente por los 14.000 euros pedidos, y en ese precio se adjudicó. Es una venta de un cierto importe ya pero, en una segunda lectura que pretende ir más allá, llamaría la atención más bien hacia el cierto agotamiento que este tipo de piezas parecen mostrar. Es una pieza de gran tamaño, pintada con detalle y calidad propios de los años de primera madurez de un artista, que en diciembre de 2010 ofreció Fernando Durán por 37.000 euros y no hubo interesados. Antes de la crisis, sí se pagaban estos precios; sin rebuscar demasiado, conviene recordar que Eros estructurándose en mariposa, 1969 (O/L, 150 x 150 cm) se vendió en Christie’s Madrid en 40.000 euros. Y como alguno podría objetar algo de las venturosas y alegres ventas en aquellas subastas, citemos entonces dos en Segre: Por la belleza peregrina mi vida estética, 1974 (O/L, 80 x 60 cm) se adjudicó en septiembre de 2009 por 18.000 euros, lejos incluso de los 36.000 euros en que se remató en diciembre de 2006 Luz del día, 1981 (O/L, 100 x 115 cm). Lejos estamos…
En una línea similar, destacó la venta por los 8.000 euros de la salida del lienzo del canario César Manrique, Pintura nº 95, 1962 (Tm/L, 117 x 85 cm; 616), y la lógica subida de En la era (O/T, 49 x 65 cm; 643) de Manuel Colmeiro, que pasó de unos claramente escasos 3.000 euros hasta adjudicarse finalmente por 7.500. Son remates que, a poco que hayamos conocido la trayectoria de estos pintores, veremos hoy un tanto escasos, pero que al menos se han adjudicado porque sigue habiendo interés por ellos y más en esas atractivas cifras.
Algo de eso había también en el buen aguafuerte y aguatinta con carborundum de Joan Miró, L’Oiseau mongol, 1969 (HC de una edición de 75; 103 x 70 cm; 607); no fue extraño en absoluto que pasase de 8.000 a 9.500 euros pues no en vano en Sotheby’s Nueva York, su 22/75 se vendió en mayo de 2007 por 20,400USD y en noviembre de 2006 otra HC alcanzó los 24,000USD…
Acabamos con la pintura antigua. Se ofrecían, entre otras, un interesante lienzo de Ignacio de Ríes (755, ver), y otros atribuidos a Josefa de Ayala (760, ver) o Rodrigo de Villandrando (761, ver), que sumaban entre las tres 89.000 euros de precio de salida. Lamentablemente no hubo interés por ninguna y finalmente la sorpresa saltó con el del Círculo de Valdés Leal, cuya Cabeza de san Juan Bautista (O/L, 38 x 62 cm; 743) se disparó de unos aparentemente lógicos 1.200 hasta unos sorprendentes 7.500 euros… Pero poco más. Me temo que hay que seguir midiendo y ajustando mucho; es lo que demandan el coleccionismo de este país hoy día. Daniel Díaz @Invertirenarte