Taller de Roland de Moys. Adoración de los Reyes., detalle Estimación: 18.000 a 30.000 euros. Remate: 18.000 euros
18.000 EUROS POR LA TABLA DEL TALLER DE MOYS EN LA SUITE
Importante subida a 17.000 euros de otra tabla de un seguidor de Blomaert en su licitación del 27 de octubre
Muchas personas creen que la pintura antigua debería alcanzar precios bastante más altos de los que normalmente consigue. Su antigüedad, conservación y dificultad de conseguir, sería sinónimo casi siempre de calidad y, por tanto, de un valor superior a la mucha pintura contemporánea que alcanza precios desorbitados, piensan con su razonable pero erróneo razonamiento. En los casos de calidad superior, de un reconocido artista, es cierto, o debería serlo (no hay más que ver los resultados de los Old master painters de Sotheby’s o Christie’s, o acudir a TEFAF); pero en muchos otros, la actual demanda de un arte diferente con un lenguaje contemporáneo hace que el mercado termine valorando otros parámetros y los haga incluso mucho más atractivos.
Algo de ese riesgo existe siempre cuando una licitación se centra en la Alta época; unas veces sale muy bien, y otras peor. La Suite, a pesar de los pesares, sigue apostando con fe por esos siglos un tanto olvidados hoy día…
En su licitación del pasado 27 de octubre, donde obtuvo buenas ventas en el área de artes decorativas (leer artículo de remates) como los 18.000 euros por una Virgen Sede Sapientiae burgalesa del S. XV (ver) o los 12.000 euros por un Cristo románico del S. XIII que partió de los 5.000 euros (ver), destacó la adjudicación por los 18.000 euros iniciales de la atractiva tabla con la Adoración de los Reyes, c. 1580/90 (167 x 112 cm; 51) atribuida al taller de Roland de Moys. En nuestro artículo de previos (ver), comentamos que era una de las versiones conocidas del retablo mayor del Monasterio de Nuestra Señora de la Oliva, Navarra, junto a la del retablo del cenobio navarro de Fitero y la de la capilla funeraria del propio Moys en la Iglesia de Santo Domingo de Zaragoza. Un coleccionista ofreció la salida, y en ese precio se adjudicó, lejos de la estimación alta de los posibles 30.000 euros.
Sin embargo, cuando se trata de pintura antigua, siempre cabe la catalogación incompleta, o errónea, en el peor de los casos; se intuye la calidad, el origen e incluso se define una cierta adscripción, pero un verdadero ojo experto en ese momento histórico ve con más exactitud y percibe una mano que otros no llegan siquiera a intuir. Es el caso de la tabla con la buena Virgen con Niño (67 x 50 cm; 62) que la sala catalogó como Escuela holandesa o flamenca del último tercio del siglo XVI. Con marco en madera tallada y ebonizada de época, la composición seguía los modelos del pintor holandés Abraham Blomaert; y la estimación de 3.000 a 5.000 euros quedó rápidamente pulverizada por los coleccionistas que pujaron hasta detenerse en unos nada despreciables ya 17.000 euros (que nadie se sorprenda pues esto mismo ocurre incluso a veces en contemporáneo; recordamos sin ir más lejos, una subasta de este mes donde un austriaco fue la revelación, ver).
En piezas de nuestro país, los números fueron ya algo menores. Sobresalió, como parecía lógico por otra parte, la Virgen dolorosa y el san Pedro (59 x 68 cm; 30), dos compartimentos de una predela pintadas al temple sobre madera, del Maestro de All, vinculado a la Seo de Urgell; salida y remate, finalmente, por 10.000 euros. En Burgos, en ese mismo siglo XV, destacó la figura del Maestro de Belorado. Post le atribuyó en su momento varios retablos conservados dentro del área de Burgos y del Obispado de Santo Domingo de la Calzada como el de la Catedral de ésta, o el del Monasterio del Espino, en Sotillo de Rioja, por citar sólo dos. Su Incredulidad de Tomás apóstol (temple sobre tabla y oro puntillado, 47 x 40 cm; 31), se vendió por debajo de la estimación, adjudicándose al final en apenas 3.500 euros, escasos para la calidad que se percibe. Y, por último, la delicada Adoración(O/T, 54,5 x 31,5 cm; 49), fragmento lateral de un retablo, de Escuela hispanoflamenca del siglo XVI, se vendió por 3.500 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte