El Banco de España acerca su patrimonio artístico a la sociedad
Yolanda Romero, jefa de Patrimonio y Colecciones del Banco de España, presentó ayer el programa Puertas Abiertas, que arrancará el 4 de octubre y hasta junio de 2026 con una amplia oferta de visitas comentadas gratuitas. Este ambicioso proyecto es la antesala de otro más relevante, la puesta en marcha del Museo Banco de España, prevista para el año 2030., y que tendrá alrededor de 14.000 metros cuadrados, incluyendo las salas temporales actuales. De momento con este programa que durará nueve meses el objetivo principal es acercar a la sociedad el valioso conjunto patrimonial que esta institución ha ido acumulando a lo largo de sus más de dos siglos de vida, con especial énfasis en arquitectura, pintura y artes decorativas. El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, dijo unas palabras en el Salón de Cobradores, recientemente restaurado.
El programa Puertas Abiertas, al que se podrá acceder los siete días de la semana en horarios concretos, permitirá no solo recorrer los espacios arquitectónicos más emblemáticos de su sede de Cibeles, como la Escalera Imperial, el Patio de Efectivo —actual Biblioteca—, el recientemente restaurado Salón de Cobradores o el Patio de Operaciones, sino también conocer otras ubicaciones que, a su valor arquitectónico o artístico, añaden el hecho de ser lugares de trabajo o representación, entre ellos, el Salón del Consejo de Gobierno o los comedores de gala. El edificio del Banco de España en la plaza de Cibeles está catalogado desde 1999 como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento Histórico.
El recorrido tendrá un punto álgido para que los aficionados al arte puedan contemplar una selección de pinturas y artes decorativas de su colección ar´tistica, incluyendo ocho obras de Francisco de Goya. entre otras las de los gobernadores del Banco de España, o los recientes retratos que la fotógrafa Annie Leibovitz hizo al rey Felipe VI y la reina Letizia, que ahora están instalados en la sala de Gobierno del Banco de España, sin olvidar cuadros de Sorolla, Van der Hamen y Arellano, entre otros, asi como las obras de arte contemporáneo que suponen el 80% de las 4.000 obras de la Colección.
La implementación del programa Puertas Abiertas supone un refuerzo significativo de la estrategia institucional del Banco de España en materia de mediación, gracias a los voluntarios y personal especializado que guiará las visitas, que se adaptarán para el púbico general y para los centros educativos hasta dotarles de un atención personalizada. Se prevé que este refuerzo de visitas, sobre todo durante el fin de semana, va a suponer poder atender a 700 grupos y multiplicar por cinco la oferta que tenía hasta ahora la entidad.
Precisamente uno de espacios más impactantes de la visita fue conocer el Salón de Cobradores recientemente restaurado por el estudio Paredes Pedrosa Arquitectos. En ese espacio intervino el Gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, para afirmar que todo el proyecto de Puertas Abiertas forma parte de un plan estratégico, que apuesta por la transparencia y la apertura y «que se conozca mejor lo que somos y lo que hacemos»,, agradeciendo el trabajo realizado al estudio de arquitectura,
Este Salón se distingue por su arquitectura de inspiración neoárabe, un estilo que Eduardo de Adaro, el arquitecto responsable del diseño de la sede del siglo XIX de Cibeles, junto con Severiano Sainz de la Lastra, utilizó de forma excepcional en el interior del edificio. Y uno de los arquitectos, García Pedrosa, remarcó que en ese lugar convergían dos lenguajes: lo oriental y la arquitectura industrial, con el uso del hierro, y esa luz cenital que ilumina la sala.
Dado su alto valor histórico-artístico, la rehabilitación ha sido cuidadosamente supervisada por el Ministerio de Cultura y Deporte, por la Comisión Institucional para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural del Ayuntamiento de Madrid y la Unidad de Obras e instalaciones del Banco de España.
La luz natural que llega al Salón de Cobradores procede del antiguo Patio de Efectivo —hoy convertido en Biblioteca—, situado justo encima del Salón. En ese espacio se llegó a atesorar una de las mayores bibliotecas de temas económicos en nuestro país. Tanto en el Salón de Cobradores como en la Biblioteca hay un estilo funcional en una fusión entre la imagen de una arquitectura histórica genuinamente española y la de una arquitectura industrial referida al progreso técnico e industrial europeo del momento, lo que revela las grandes innovaciones que aportó Eduardo de Adaro al edificio.
La sede central del Banco de España, ubicada en el cruce entre el paseo del Prado y la calle de Alcalá, fue diseñada por Eduardo de Adaro y Severiano Sainz de la Lastra. Está considerado como uno de los grandes referentes de la arquitectura ecléctica de finales del siglo XIX en nuestro país. Desde su inauguración en 1891 ha sido objeto de sucesivas ampliaciones, como la realizada entre 1927 y 1936 por José Yárnoz Larrosa, que optó por la adopción del moderno lenguaje art déco en su interior, o la que lleva a cabo en 2006 Rafael Moneo, una intervención que añadió salas de reuniones y un salón de actos, respetando y realzando el edificio histórico. Así se llega al aspecto actual del Banco de España, resultado de una evolución arquitectónica coherente y respetuosa con la unidad estilística del conjunto.
Otro lugar impactante durante el recorrido es la Escalera Imperial, que se alza ante el vestíbulo principal del Paseo del Prado y en torno a la cual se desarrolla uno de los programas iconográficos y ornamentales más significativos del edificio. Cuenta con un espectacular conjunto de vidrieras de estilo simbolista que diseñó la Casa Mayer de Múnich, uno de los talleres de vitrales más prestigioso en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX.
Un legado fundamental de la ampliación proyectada por José Yárnoz Larrosa es el Patio de Operaciones, concebido como un espacio funcional y luminoso que serviría de centro neurálgico para la actividad bancaria. El arquitecto navarro recurrió a uno de los estilos internacionales del momento, el art déco, para su programa ornamental. Ejemplo de ello es el gran reloj que ocupa el centro del hall, con su imponente cuerpo monumental de perfil cuadrangular que aloja en su interior un moderno sistema de renovación de aire.
Continuando la tradición de iluminar con luz natural los espacios públicos del Banco, la sala está presidida por una gran vidriera, obra de la Casa Maumejean de Madrid, donde se despliega un programa iconográfico inspirado en el progreso, el trabajo humano y los avances de la industria moderna. Además, la ampliación de José Yárnoz Larrosa supuso la creación de uno de los lugares más célebres del edificio: la Cámara del Oro. Situada a 35 metros por debajo del Patio de Operaciones, custodia una parte de las reservas de oro del Estado español y se considera como una de las cámaras acorazadas más seguras del mundo. De momento no está previsto que forme parte de la visita.
La Colección de arte del Banco de España acumula alrededor de 4.000 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos, fotografías, grabados, así como un amplio conjunto de piezas vinculadas al ámbito de las artes decorativas, como tapices, alfombras, relojes u objetos mobiliarios, acumulados durante casi dos siglos y medio de historia.
Su origen se remonta a los inicios de la institución en pleno apogeo de la Ilustración en nuestro país, con los encargos que el Banco de San Carlos realizó a un joven Francisco de Goya y otros artistas destacados de la época para retratar a sus primeros gestores.
En la zona más institucional del Banco de España encontramos una galería de retratos, tanto en diferentes salas como la del Consejo de Gobierno, en los comedores. Y así vamos observando pinturas de artistas como Mariano Salvador Maella, Vicente López Portaña, Federico de Madrazo, Ignacio Zuloaga o Joaquín Sorolla, con una composición en el techo de uno de los comedores. A ese elenco se han sumado, más recientemente, los de creadoras como Isabel Quintanilla, primera artista mujer a la que la institución encargó un retrato, Carmen Laffón o Annie Leibovitz, autora de las fotografías de los reyes de España.
En las últimas décadas, desde la llegada de la democracia, la colección ha experimentado un crecimiento muy significativo. Las nuevas adquisiciones se han centrado en el arte español producido desde mediados del siglo XX hasta nuestros días, aunque tras la integración del Banco de España en el Eurosistema, se ha incorporado también un gran número de obras de artistas internacionales, ligados fundamentalmente a los dos ámbitos geográficos con los que la institución mantiene una relación más estrecha, América Latina y Europa.
En la actualidad, en torno al ochenta por ciento de los fondos artísticos del Banco corresponde a su colección contemporánea. Una selección de estas obras, que dan cuenta del firme compromiso de la institución por estar atenta a los debates del presente, también podrá verse en los recorridos que ahora se ponen en marcha.
El colofón de la visita es acceder a la Sala Goya, que reúne ocho pinturas de Goya y una del italiano de Pietro Melchiorre quien fijó la imagen del marqués de Matallana. Pero son las joyas de Goya al retratar a gobernadores y personalidades ligadas a la historia del Banco de España y a su antecedente el Banco de San Fernando. Al parecer, según comentó Yolanda Romero, fue Ceán Bermúdez quién propuso que fuera un pintor como Goya el que inmortalizara a esas personalidades como el marqués de Cabarrús, a Francisco Javier Larrumbe, a Vicente Joaquin de Osorio, a José de Moñino, conde de Floridablanca, a Miguel Múzquiz y Goyeneche, a Miguel Fernández Durñan y López, y sobre todo al rey Carlos III.