Flavia Frigeri: “Vieira da Silva nunca fue del todo figurativa”
Acaba de ser nombrada Directora de Colecciones de la National Portrait Gallery de Londres y es la comisaria de la muestra sobre Maria Helena Vieira da Silva que puede verse en el Guggenheim de Venecia. En ella, Flavia Frigeri reúne 70 obras que ilustran el lenguaje visual de la artista francesa de origen portugués, a la que ha estudiado en profundidad durante los últimos años.
- ¿Qué se va a encontrar el espectador en Anatomy of Space?
* Va a descubrir a Maria Helena Vieira da Silva (1908-1992), artista conocida principalmente por sus obras abstractas. Aunque los visitantes verán que, en realidad, se mueve con bastante fluidez entre la abstracción y la figuración, así que es una combinación de estas dos formas de expresión.
- ¿Por qué se titula así?
* Se debe a que su trabajo refleja en gran medida la idea de cómo expresar un espacio tridimensional en una pintura bidimensional. Cuando era joven estudió algunos cursos de anatomía y, aunque en sus obras no hay figuras tradicionales, sí que retuvo la noción de que una persona está hecha de huesos. Del mismo modo, un espacio está hecho de un esqueleto. De todos modos, el título no debe tomarse de manera literal. Tal vez haya un par de pinturas que expresen eso, pero la exposición está más orientada a lo que significa construir esa anatomía de un espacio.
- ¿Y cómo está organizada?
* Cada sala tiene un tema diferente y, en términos generales, diría que siguen un orden cronológico. Empieza con una introducción a su figura a través de una serie de retratos y continúa con un recorrido por su trayectoria. La exposición de Venecia se centra en las décadas de 1930, 1940 y 1950, incluidas algunas piezas posteriores, pero el núcleo se centra en cómo Vieira da Silva buscó y encontró su propio estilo.
- ¿Qué lugar ocupa su ciudad natal en su pintura?
* Nació y creció en Lisboa. Aunque de adulta vivió principalmente en París, pasó mucho tiempo yendo y viniendo de la ciudad portuguesa. Así que es un tema recurrente, pero no de manera literal, porque lo cierto es que nunca hizo un paisaje real de Lisboa, más bien pintaba la sensación de estar allí. El recuerdo de los azulejos que decoran los edificios de la ciudad, por ejemplo, ha perdurado en su obra y le ha inspirado en composiciones como Dance (1938) o Figura de ballet (1948).
- Aun así encontramos el punto de partida de su investigación en Italia…
* Ella descubrió la pintura renacentista cuando era muy joven. Primero, durante una visita a la National Gallery de Londres, y luego, cuando era estudiante, realizó un gran viaje por Italia. Digamos que ese fue el momento en el que entró en contacto con este tipo de arte, pero no lo aplicó instantáneamente.
- En qué momento se aprecia esa influencia?
* Aparece más tarde durante su exilio en Brasil, con la Segunda Guerra Mundial. Quería plasmar la tragedia que la humanidad estaba viviendo durante ese conflicto, por lo que miró atrás y se fijó en las pinturas de Paolo Uccello. En concreto, en La batalla de San Romano (1440). Utilizó este cuadro como motivo de manera muy sutil, no es algo que salte a la vista, sino que consiste en reunir muchas figuras y una acción bastante densa en el lienzo.
- ¿Hay aquí una tendencia hacia la figuración?
* No exactamente. Ella nunca es del todo figurativa en el sentido de que se reconozcan formas concretas. Hay más bien una especie de absorción de esa idea dentro de una abstracción total.
- Tras el exilio, se percibe una obra esencialmente más abstracta…
* Porque esas referencias figurativas que se veían en Brasil desaparecen por completo. Aquí es donde empezó a pensar realmente en esa anatomía del espacio y, sobre todo, en la anatomía de la ciudad. Tras su regreso a París empezó a crear obras más simplificadas en su forma, mucho más lineales, y abandonó esas composiciones más parecidas a tableros de ajedrez.
- En su figura confluyen varios movimientos y estilos. ¿Es posible separarla de ellos?
* Maria Helena nunca perteneció a ningún movimiento ni a ningún grupo pero, como ocurre con todos los artistas, fue muy consciente de lo que está pasando. Ella observaba todo eso, aunque no se pueden pensar sus pinturas en términos de un determinado estilo o como una especie de conexión directa. Como tantos otros, se inspiraba en muchas cosas, siempre de forma independiente.
- Qué le sugiere personalmente la obra de Vieira da Silva.
* Siempre ha sido alguien que me ha atraído mucho. Me encanta cómo es capaz de capturar tan bien la experiencia humana –tanto los momentos buenos como los malos– con tanta poesía y delicadeza. Nerea Méndez Pérez