Bartolomé Esteban Murillo, San Pablo, detalle 1

Casi 250.000 euros por el Murillo y el Teniers en Fernando Durán

En la cita de los días 2 y 3 de julio sobresalieron las ventas de la pintura antigua y las cuatro compras del Estado


Precisamente porque cada vez quedan menos coleccionistas de pintura antigua es importante valorar adecuadamente las ventas que se producen a lo largo del año. Y dada esa menor demanda, parece bastante evidente también que cada uno de los coleccionistas trata de ajustar y comprar lo bueno a un precio más atractivo que en el pasado. Lo cual se refleja, en líneas generales, en pocas pero muy selectas ventas, de autores de reconocido recorrido y prestigio.

Me parece que hay que situar en esa línea la venta en Fernando Durán de uno de los dos lienzos del sevillano Bartolomé Estaban Murillo, del que se ofrecían como oportunidad dos apóstoles: San Pablo y de San Bartolomé (O/L, 111 x 85,5 cm cada uno; lotes 957 y 958) que, dada la igual medida, debieron pertenecer a un mismo apostolado ejecutado por el pintor hacia 1670. De ellos hablamos en nuestro artículo de previos (ver), así que sólo queda mencionar que se adjudicó el primero de ellos, el más atractivo por color y objetos, el San Pablo, por los 120.000 euros pedidos, mientras el segundo ha quedado en un compás de espera, al no encontrar un coleccionista que ofreciera la misma cantidad pedida. Con el 22% del premium de la sala, impuestos ya incluidos, la cifra final asciende a 146.400 euros. Veremos si por el segundo se decide algún otro coleccionista en los próximos días…

La otra gran venta de la cita fue la del lienzo de David Teniers II y taller, Fiesta aldeana cerca de Bruselas, c. 1650 (O/L, 74 x 96 cm; ver y 964). Ya comentamos también que debe ser una réplica del cobre firmado del museo del Prado (ver), que derivaría a su vez de la Fiesta aldeana con pareja aristocrática del Museo del Louvre (ver), por lo que para la especialista Teresa Posada tanto el lienzo que ahora se subastaba como el cobre del Prado serían dos variantes de un original perdido. Tras la puja de salida por 80.000 euros, un segundo coleccionista ofreció los 82.500 euros definitivos, por lo que el comprador deberá abonar los 100.650 euros finales.

En lo hispano, mencionaré tres ventas especialmente interesantes, en mi opinión. La primera, la de la Inmaculada Concepción (O/L, 210 x 167 cm; 978), de Francisco Solís. Más allá de la incorporación de arquitecturas fingidas, influencia de Coello o Jiménez Donoso, como señala la catalogación, y de su evidente calidad y tamaño, hay que recordar que la obra que se ofrecía ahora salió a pujas en julio de 2024 por 25.000 euros, cuando no encontró comprador, pero ahora se adjudica en los 30.000 pedidos. Curioso.

La tabla de Jerónimo Jacinto de Espinosa con su Salvador eucarístico (O/T, 82 x 50 cm; ver y 962), siguiendo modelos de Juan de Juanes (ver), se adjudicó por los 15.000 euros de la salida. Lo mismo sucedió, con el único interesado, digo, con el lienzo del murciano Pedro Orrente, Abraham e Isaac camino del sacrificio (O/L, 100,5 x 147 cm; 961), rematado también por los 12.000 euros que se pedían.

Termino la sección hispana con otras dos ventas. El Retrato de Luigi Boccherini, 1770/1 (O/L, 75 x 50 cm; 969 y ver), con violoncello, partitura real y dos ostentosos anillos de diamantes, de Escuela española del siglo XVIII y procedente de los duques de Abrantes, se adjudicó por los 8.000 euros esperados. Lo mismo sucedió, aunque por 6.500 euros, con el pequeño óleo, a modo de miniatura doble (sin especificar soporte; 15 x 13 cm; ver y 968) con los retratos de Fernando VI y Bárbara de Braganza. Realizado hacia 1752, de Louis-Michel van Loo. Pensé que el Estado podría intentar hacerse con alguno de ellos, pero no fue así.

En lo internacional, citemos tres remates. De 13.000 a 14.000 euros pasó el Retrato de Beatrice de Cusance, princesa de Cantecroix y duquesa de Lorena, c. 1635 (O/L, 185,5 x 114,5 cm; 936), del círculo de Anton van Dyck. La Magdalena penitente (O/L, 164 x 138 cm; 970), de Escuela italiana del siglo XVII subió de 10.000 a 12.000 mientras la pareja de lienzos del círculo de Josefa de Óbidos, Bodegón de manzanas, uvas y flores y Bodegón con peras, uvas, flores y plato con fresas (O/L, 65 x 84 cm cada uno; 975), hizo lo mismo de 7.000 a 9.000 euros.

Lo que sí que compró el Estado fueron tres dibujos. Los dos primeros, de Valentín Carderera, Carlos V entregando a Tiziano el pincel (lápiz sobre papel verjurado, 26,5 x 22 cm; ver y 991), por 700 euros, y Sofonisba Anguissola pintando el retrato del príncipe don Carlos ante Isabel de Valois, 1842 (lápiz sobre papel verjurado, 26 x 22 cm; ver y 993), por 1.200 euros. El tercero, de la colección de Carderera, pero de Isidoro Carnicero: un lote con La rendición de Breda o Las lanzas (lápiz negro uno y una aguada, 53 x 55 cm c/u; ver y 999), dibujos preparatorios para la Compañía para el grabado de los cuadros de los reales palacios, por los 1.600 euros que se pedían.

Si avanzamos en el tiempo hacia el presente, en la pintura finisecular debemos detenernos en un lienzo del valenciano Ignacio Pinazo. Su buen Retrato de dama en blanco, 1887 (O/L, 229 x 159 cm; 672), con grandes aciertos en la aplicación del color pero con una epidermis muy académica, dado el requerimiento de los mecenas, y expuesto en las muestras del Centro Cultural Caja Granada, 2005, y en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga, 2008 (pp. 165-166), se adjudicó por los 35.000 euros, una puja por encima de los 32.000 que se pedían.

En lo contemporáneo, como viene siendo frecuente destacaron las ventas del Equipo Crónica. Se ofrecía una menina titulada El Huevo de Pascua (El Guerrero del Antifaz), 1969-1970 (10/50, 105 x 70 x 45 cm; 25), editada por la Galería Val i 30 de Valencia y procedente de la galería Sen, de Madrid; de los 18.000 euros de inicio, terminó en 30.000 euros. Y su Vamp, 1972 (edición de 25 ejemplares, 117 x 34 x 19 cm; 29), con la bandera americana como traje y nada menos que un perrito caliente en la mano, todo muy actual, por cierto, subió de 12.000 a 27.500 euros.

La portada del catálogo de contemporáneo era un lienzo de Guillermo Pérez Villalta: Diana y Acteón, 2006 (temple/L, 223 x 180 cm; 45), que salía a pujas por 12.000 euros, un precio muy rebajado respecto a su compra en la galería Soledad Lorenzo, donde se expuso en 2008; por eso no fue extraño que subiera a unos más lógicos 25.000 euros de martillo.

Siguiendo con lo figurativo, de Victoria Civera, su Mariluz Calcuta, 2009-10 (Tm/lino, 250 x 160 cm; 73), expuesto también en Soledad Lorenzo en 2010, pasó de los escasísimos y extraños 2.000 euros pedidos a los 18.000 euros finales, su nuevo récord en subasta. En 1976, un joven Darío Villalba con 37 años realizó Cabeza demente (óleo, collage y emulsión fotográfica/T, 102 x 73 cm; 172), germen como quien dice de gran parte de su posterior trabajo; expuesta en la galería Vandrés de Madrid y en el Palais de Beaux-Arts de Bruselas, se remató por los 8.000 euros pedidos, momento en el que el Estado ejerció su derecho y se lo adjudicó. Buena compra, sin duda.

Poco antes, en 1972 para ser exactos, Rafael Canogar realizó El apretón de manos (114 x 44 x 60 cm; 42), una pieza con evidente carga simbólica que se expuso en el Museo Español de Arte Contemporáneo y en la Silvan Simone Gallery, ese mismo año 1972, y en la Galleria d’Arte San Michelle, de Brescia, en 1975; dada su importancia, pasó de 10.000 a 15.000 euros. De Luis Fernández, un sencillo pero interesante óleo sobre cartulina pegado a tabla y titulado Flor gris (15 x 23 cm; 41), se adjudicó al único coleccionista que ofreció los 10.000 euros pedidos.

Más interés suscitó el collage de cristales de colores incrustados en yeso sobre bastidor de madera de Carmen Calvo, Las frases que nunca escribiré, 2007 (175 x 130 x 6 cm; 50), que salió por 6.000 euros y subió también algunas pujas, como era de esperar, hasta rematarse por 9.500 euros. En ese lenguaje abstracto, pero geométrico y matemático en este caso, se sitúa la obra de Elena Asins. Su Canons, 1992 (tintado a mano sobre collage de cartulinas recortadas sobre cartulina color blanco, 65,5 x 91 cm; 68) subió de 4.500 a 7.000 euros, mientras dos impresiones digitales en composición sobre 18 hojas de papel sobre tabla (63 x 180 cm; lotes 78 y 79), Canons 18.8 y 18.4, de 1989, expuestas en la galería Nogueras Blanchard de Barcelona en 2022, se adjudicó cada una por los 3.000 euros pedidos. Enhorabuena a la sala por este buen broche de fin de temporada. Nos leeremos de nuevo en octubre. Daniel Díaz @Invertirenarte

Bartolomé Esteban Murillo, San Pablo. Fernando Durán. Salida y remate: 120.000 euros
Bartolomé Esteban Murillo, San Pablo. Fernando Durán. Salida y remate: 120.000 euros
Ignacio Pinazo, Retrato de dama. Salida: 32.000 euros. Remate: 35.000 euros
Ignacio Pinazo, Retrato de dama. Salida: 32.000 euros. Remate: 35.000 euros
David Teniers II y taller, Fiesta aldeana cerca de Bruselas, c. 1650. Fernando Durán. Salida: 80.000 euros. Remate: 82.500 euros
David Teniers II y taller, Fiesta aldeana cerca de Bruselas, c. 1650. Fernando Durán. Salida: 80.000 euros. Remate: 82.500 euros
Equipo Crónica, El huevo de Pascua (El guerrero del antifaz), 1969-1970. Fernando Durán. Salida: 18.000 euros. Remate: 30.000 euros
Equipo Crónica, El huevo de Pascua (El guerrero del antifaz), 1969-1970. Fernando Durán. Salida: 18.000 euros. Remate: 30.000 euros
Francisco de Solís, Inmaculada Concepción. Salida y remate: 30.000 euros
Francisco de Solís, Inmaculada Concepción. Salida y remate: 30.000 euros
Equipo Crónica, Vamp, 1972. Salida: 12.000 euros. Remate: 27.500 euros
Equipo Crónica, Vamp, 1972. Salida: 12.000 euros. Remate: 27.500 euros
Jerónimo Jacinto de Espinosa, Salvador eucarístico. Fernando Durán. Salida y remate: 15.000 euros
Jerónimo Jacinto de Espinosa, Salvador eucarístico. Fernando Durán. Salida y remate: 15.000 euros
Guillermo Pérez Villalta, Diana y Acteón, 2006. Fernando Durán. Salida: 12.000 euros. Remate: 25.000 euros
Guillermo Pérez Villalta, Diana y Acteón, 2006. Fernando Durán. Salida: 12.000 euros. Remate: 25.000 euros