José Navarro ganó la partida en Durán
Su lienzo de 1895 se adjudicó por 25.000 euros en una licitación, de los días 24 y 25 abril, donde sobresalió la venta de obras del siglo XIX
La Semana Santa tan cerca del puente del mayo obligó a Durán a realizar su licitación en el jueves 24 y el viernes 25 de abril, atípicos para las subastas. Lo cual no fue obstáculo para que la mejor venta fuera, finalmente, la del valenciano José Navarro, cuya Vida en la playa de Valencia, 1895 (O/L, 69 x 139 cm; lote 910), que comenzó desde los 20.000 euros, terminó adjudicándose por 25.000 euros. En nuestro artículo de previos (ver), ya comentamos las recientes subidas de obras de su mano en esa misma sala (en enero, Bueyes en la orilla (O/L, 40,5 x 75 cm; ver), subió de 6.000 a 15.000 euros; en febrero adjudicó por 14.000 euros su Pescadores junto al puerto, 1892 (O/L, 100 x 188 cm; ver), que se ofrecía por 8.000, y en marzo su Marina (O/L, 87 x 164 cm; ver), pasó de 7.000 a 9.000 euros), por lo que su remate por 25.000 euros no sorprendió, dado también el tamaño y calidad del lienzo que se ofrecía.
Sí sorprendió, en cambio, que la obra del filipino Fabián de la Rosa, A la sombra del jardín (O/L, 94,5 x 99 cm; 903), firmada y localizada en Manila, se adjudicara tan sólo por los 15.000 euros pedidos. Dado el habitual interés por las obras de su mano, y de otros filipinos, puede indicar también que otros coleccionistas no vieron en él su calidad habitual…
Si continuamos con las obras vendidas de esa época finisecular, ya de nuestro país, sobresalieron los 15.000 euros ofrecidos, los pedidos por otra parte, por el lienzo de Salvador Sánchez-Barbudo, La recepción del cardenal (O/L, 60 x 100 cm; 912), firmado y localizado en Roma. Le siguió, en precio de adjudicación, el lote de varios autores de Las cuatro estaciones, 1885 (O/L, 118 x 69 cm c/u; 861), un políptico realizado por cuatro autores: Ricardo Martí, la primavera; Joan Llimona, el verano; José Armet, el otoño, y José María Tamburini, el invierno, que subió de 12.000 a 14.000 euros.
Por debajo ya de la barrera de los 10.000 euros, de Federico Jiménez, su Estanque con aves, 1874 (O/L, 45 x 58 cm; 893), dedicado al dorso «Al Sr. D. Gabriel de Alarcón dedica este recuerdo en memoria del inolvidable día, 4 de octubre de 1874. Su agradecido amigo Federico Giménez», se disparó desde los 1.300 euros de inicio hasta unos sorprendentes 7.500 finales.
De Agustín Larra, su visión de La feria de Sevilla en panorámica del Prado de San Sebastián, 1852 (O/L, 83,5 x 104 cm; 872), firmado y fechado, pasó de 5.000 a 6.500 euros. Y de Manuel Benedito, La jardinera (O/L, 52 x 44 cm; 831), pintado y localizado en 1904 en Roma, subió también, de 4.500 a 6.000 euros.
En la pintura del siglo XX y contemporánea, dos menciones. La primera, la más destacada aunque muy esperada pues los apenas 3.000 euros de inicio eran una invitación a soñar por hacerse con el acrílico de Luis Feito, 1934 del año 2000 (A/L, 200 x 150 cm; 314); portada del catálogo, fue repetidamente pujado hasta los 16.000 euros finales, mucho más lógicos. Y de Joan Miró, su dibujo a ceras, con dedicatoria a Anna María y Gustavo Gili, de 1964 (501), sobre su libro Obra inédita recent, editado por la Sala Gaspar, Galería Metras y Belarte, con textos de Brossa, Cirlot, Perucho, etc., pasó de 1.800 a 10.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte