ARCO salva los muebles en una edición con ventas pero sin entusiasmo
Un año más, la feria de Ifema cierra sus puertas con buenos resultados que permiten a los galeristas salir airosos de la mayor cita de arte contemporáneo en España, aunque siguen sin recobrar la ilusión ni los niveles anteriores a la pandemia. Entre los compradores institucionales destacan El Reina Sofía, que invierte medio millón de euros, y la Junta de Andalucía, con un gasto de 100.000; el Ministerio para la Transición Ecológica destina 188.000 euros a crear el germen de la Colección Estatal de Arte y Clima.
Pese a la incertidumbre mundial, ARCO ha conseguido cerrar su 44º edición con buenas ventas y mantenerse en un volumen de visitantes semejante al del año pasado. Sin embargo, sigue sin recuperar las cifras que tenía antes de la pandemia, lo que obliga a los galeristas a esforzarse el doble para poder cerrar un balance positivo.
Desde luego, el momento no acompañaba. La guerra de Ucrania, la débil tregua entre Israel y Gaza, y la presión arancelaria del gobierno de Trump no invitaban precisamente a gastar con alegría miles de euros en arte la semana pasada. Quizá por eso, el ambiente de este año ha sido de contención y los compradores se lo han pensado mucho antes de decidirse, según comentan algunos participantes.
Las que nunca fallan, eso sí, son las entidades públicas. Porque una vez más, el Museo Reina Sofía, el Ayuntamiento de Madrid o la propia Fundación ARCO acudieron a la cita con la chequera llena, demostrando que la feria dirigida por Maribel López es la favorita del mundo institucional.
Ya el pasado 4 de marzo vimos a Manuel Segade buscando piezas con las que incrementar los fondos de su museo, que esta vez ha invertido 497.999 euros con la ayuda del Ministerio de Cultura (99.500 euros aportados por el centro y 398.499 euros con cargo a los presupuestos que maneja Urtasun). Casi medio millón de euros con los que ha podido reforzar las colecciones del Reina, gracias a 26 obras de una veintena de artistas (la mayoría mujeres).
Entre las nuevas incorporaciones, destacan las creaciones de Laia Abril, Elena Blasco o Ángela de la Cruz, así como varias piezas de Josep Grau-Garriga, Juan Pablo Echeverri y Luz Lizarazo. Casi todos nacionales, pero también alguno extranjero, como Robert Morris o Judy Chicago.
Es una novedad que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico haya contribuido este 2025 a poner su granito de arena. Pero así ha sido. Ha adquirido siete obras de sendos artistas por valor de 188.000 euros, entre los que se encuentran Sobre a punto de ser nada de Irene Grau, Mil leches de Asunción Molinos Gordo o La escritura de las piedras de Jorge Yeregui. ¿La razón? Las quiere para que formen parte de la primera Colección Estatal de Arte y Clima.
Una iniciativa inédita desarrollada con el apoyo de Cultura y por la que ambos ministerios se comprometieron a destinar parte de los fondos del 2% cultural a la adquisición de obras en ARCO para la futura Bienal Climática, que se celebrará entre mayo y septiembre de 2026 en Avilés y otros puntos de Asturias.
Pero volvamos a las ventas; la Fundación ARCO, por ejemplo, ha sumado una decena de nuevas piezas a sus fondos, gracias al dinero recaudado durante la cena que tiene lugar en los días de la feria. Como siempre, resulta difícil saber a cuánto asciende el importe total de gasto, porque solo se hacen públicos los nombres de los artistas de los que se ha adquirido obra. Esta vez, entre los afortunados se encuentran Pauline Cournier, Karlos Martínez, Camila Rodríguez y Leonor Serrano de Rivas.
Tampoco la Comunidad de Madrid podía faltar a la cita. Ha comprado un par de obras –Exhausted disbelief y Hermes– de Mónica Mays presentes en la galería Pedro Cera. Lo ha hecho a través de un premio de adquisición y las piezas galardonadas irán al CA2M dirigido por Tania Pardo.
El Ayuntamiento, por su parte, ha apostado por sendos trabajos de Victoria Civera e Irma Álvarez-Laviada que, en breve, podrán verse en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) municipal.
Pero no todo el apoyo institucional ha venido exclusivamente de la capital. Tal y como anunciaba la propia Maribel López en la presentación de ARCO, la Junta de Andalucía ha invertido algo más de 100.000 euros en piezas con las que incrementar los fondos del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Entre ellas, algunas firmadas por Fátima Moreno, Cachito Vallés, Álvaro Albadalejo o Curro González.
Con respecto a las corporaciones privadas, cabe mencionar las compras de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, la Colección Rucandio o las fundaciones María José Jove y la Sorigué. También hay que destacar algún nombre extranjero, ya que Aldo Rubino, presidente-fundador del Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, ha adquirido una pintura del argentino Héctor García Miranda en José de la Mano. Sol G. Moreno