Destellos de luz en el MARQ de Alicante

Destellos de luz en el MARQ de Alicante

Nuevamente el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) eligió la sede del Museo Arqueológico Nacional para presentar su próximo proyecto expositivo: Ciudades de Luz. Ákra Leuké, Lucentum, Laqant, que se inaugura el próximo 20 de diciembre en Alicante. La muestra reunirá 661 piezas, procedentes de más de 30 museos e instituciones nacionales y permitirá un viaje al pasado por las ciudades antiguas en torno al paraje de la Albufereta en Alicante. Con esta exposición el MARQ continúa su periplo de exhibiciones tras el éxito de público que han tenido las dos últimas dedicadas a los Guerreros de Xi’an y Dinastías.

Vista aérea del yacimiento de Lucentum. Fotografía: Cortesía del MARQ

La exposición, que permanecerá abierta hasta avanzado el mes de mayo de 2025,  cuenta con el impulso de la Diputación de Alicante, a través del MARQ y de la Fundación C.V. MARQ y con el apoyo de la Fundación ASISA. Es un proyecto de producción propia y responde a la esencia del MARQ al apostar tanto por la conservación patrimonial, el estudio riguroso, la exhibición y énfasis en la difusión tanto para el público general como para el especializado. En este caso más si cabe al girar en torno a la sucesión temporal de ciudades antiguas en el paraje de la Albufereta de Alicante, donde se halla el yacimiento arqueológico del Tossal de Manises, propiedad de la Diputación.

La investigación científica y las nuevas lecturas de este entorno arqueológico están ofreciendo luz y mayor comprensión del yacimiento alicantino y del Sureste peninsular entre los años 500 a. C. y 1000 d. C. Todo ese amplio arco temporal y las piezas reunidas que se podrán admirar en el recorrido hacen que esta muestra ocupe no solo las tres salas temporales que reciben el nombre de los tres investigadores vinculados al propio yacimiento, Enrique Llobregat, Francisco Figueras Pacheco y el Conde de Lumiares, sino que también ocuparán la Sala Noble de la Biblioteca y la antesala del ámbito expositivo. En esta muestra habrá piezas que ilustren el ámbito púnico, el período romano y más adelante el visigodo, entre otras culturas que dejaron testimonios en esa provincia y en otras del sureste de España.

Isabel Izquierdo, directora del Museo Arqueológico Nacional, dijo durante la presentación que se sienten muy satisfechos de volver a colaborar con el MARQ como ya lo hicieron en Dinastías porque este tipo de muestras temporales activan la programación de los museos y mencionó que, en esta ocasión, van a ceder un conjunto de piezas numismáticas cartaginesas y romanas. Por su lado, Manuel Olcina, director del MARQ  y uno de los comisarios, subrayó la importancia de Ciudades de Luz…  por lo que supone de recuperación de un pasado remoto y los continuos avatares de culturas en ese espacio levantino a lo largo de la historia y añadió que serán muy relevantes las aportaciones en el catálogo de casi 50 expertos para difundir conocimiento y ciencia de un recorrido milenario por varias culturas.

Rafael Pérez Jiménez, director del Área de Arquitectura de la Diputación de Alicante, desglosó el largo proceso en el tiempo de ese espacio, el Tossal de Manises, hasta la actualidad, desde 1780 hasta el año 2024, y cómo el trabajo sostenido de arquitectos y especialistas ha permitido que toda la información y conocimiento pueda llegar a las nuevas generaciones. Por último, Antonio Pérez, presidente de la Diputación Provincial de Alicante, afirmó que todo ese esfuerzo contribuirá a que miles de visitantes accedan a un recorrido por nuestra propia historia. «Explorar, investigar, cuidar y divulgar para poner todo ello en valor. El museo es un lugar dinámico que expresa emociones y todo tiene sentido si somos capaces de atraer a un público joven», añadió.

De izquierda a derecha: Josep Albert Cortés, director gerente de la Fundación CV MARQ; Antonio Guilabert, técnico de excavaciones y comisario de la exposición; Manuel Olcina, comisario y director del MARQ; Isabel Izquierdo, directora del Museo Arqueológico Nacional; Antonio Pérez, presidente de la Diputación Provincial de Alicante; Rafael Pérez Jiménez, director del Área de Arquitectura de la Diputación de Alicante; Eva Tendero, técnico de excavaciones y comisaria de la exposición; y Mariano Caballero, secretario del Consejo de Administración de ASISA
Lastra visigoda. Tossal de les Basses (siglo VII d. C.). MARQ

Las piezas expuestas no solo provienen de Alicante, sino que se han solicitado a 30 entidades, museos y archivos, para contextualizar cultural e históricamente las ciudades antiguas que se desarrollaron en La Albufereta. Así, hay objetos del ámbito púnico procedentes de Ibiza, Cádiz, Almería, Málaga, que muestran las afinidades con las manifestaciones de nuestra tierra. En el período romano, objetos de museos alicantinos demuestran la presencia de las guerras civiles en la costa alicantina, junto a otros de ciudades vecinas a través de objetos de relevancia artística o cultural. En fin, un total de 661 piezas para un fascinante viaje por el tiempo.

Los cuatro comisarios han desarrollado una concepción narrativa-cronológica. A través de su visita el público se acercará a la ocupación histórica de La Albufereta –especialmente el intervalo comprendido entre mediados del primer milenio a. C. y finales del primer milenio d. C.–, que es uno de los actuales barrios de la ciudad de Alicante, cuya historia es fundamental para comprender la evolución histórica no solo del territorio de gran parte de la provincia, sino incluso de la Historia Antigua de España.

Los ejes principales ocuparán las tres salas de exposiciones temporales y la biblioteca, centrándose la primera en la ciudad púnica de Ákra Leuké y sus antecedentes. La segunda sala abordará la parte más pública y social de la ciudad romana de Lucentum, mientras que la tercera sala, arrancando en los ámbitos más cotidianos del municipio romano, nos mostrará la extinción de la ciudad y el largo tránsito que desembocará en la aparición de la ciudad de Laqant recogida por el Pacto de Teodomiro del año 713, en cuyo territorio se encuentra el cementerio musulmán de primera época excavado en el Tossal de Manises. Por último, el ámbito de la biblioteca se empleará para mostrar el proceso de recuperación del yacimiento y su puesta en valor como espacio socializado y público.

La sala I se centrará en la primera ciudad documentada en el Tossal de Manises, de época cartaginesa, correspondiente a la Ákra Leuké citada por Diodoro de Sicilia. Formó parte de la retaguardia de Aníbal en su guerra contra Roma, protección de la capital Cartagena y sus ricas minas de plata y, como resultado de ello, fue destruida por el avance romano en su conquista peninsular. Antes de ella se repasarán los antecedentes históricos de La Albufereta enmarcados en la Contestania ibérica, con especial énfasis en los yacimientos ibéricos dispuestos en los alrededores inmediatos del Tossal de Manises.

Victimario de bronce romano. Tossal de Manises-Lucentum (siglo I d. C.). MARQ
Pintura mural romana Tossal de Manises-Lucentum. (finales del siglo I d. C.). MARQ
Birreme de terracota púnica. Tossal de les Basses. (siglos IV-III a. C.) MARQ

La segunda sala nos llevará a la Lucentum romana, el municipio de derecho latino citado por Plinio el Viejo que, tras un largo periplo historiográfico, ha vuelto a situarse en el Tossal de Manises. Tras explicar la aparición sobre el cerro de un fortín militar de las Guerras Civiles romanas, germen de la ciudad romana, se accederá a la sala señalando tanto a las urbes vecinas próximas, como su entorno inmediato, donde se situaron sus cementerios y sus bases económicas, que nos sumergirá en la ciudad. Aquí se abordará la faceta más pública de esta cultura, especialmente su sociedad, su religión y la representación del poder.

En la tercera sala temporal se podrán admirar las facetas más cotidianas de la ciudad romana. Este espacio estará presidido por el cementerio islámico excavado en el Tossal de Manises y coetáneo a la Laqant mencionada en el Pacto de Teodomiro (año 713), y plasmado en las versiones de Al-ᶜUḏrī, Ibn al-Jarrāṭ, Al-Ḍabbī y Al-Ḥimyarī, entre los siglos XI y XV, en cuyo territorio se sitúa. Para llegar hasta el ábside, el visitante transitará por el abandono de la ciudad romana de Lucentum, por las villas bajoimperiales de La Albufereta, la ocupación del barrio de Benalúa, del Benacantil y de Fontcalent y la cristianización del entorno del Tossal de Manises, con el gran cementerio del Tossal de les Basses.

El pasillo de salida será dedicado a la conformación del paisaje de la Huerta de Alicante, que perduró hasta el arranque del siglo XX, coincidiendo con un interés renovado por el poblamiento de esta zona alicantina que acabó derivando en el inicio de las excavaciones en el yacimiento. Se ahondará en los elementos claves de este paisaje del miedo, donde las torres de huerta protegieron el espacio irrigado por el Pantano de Tibi del hostigamiento e incursiones de los piratas berberiscos.

La zona de Biblioteca ilustrará el proceso de recuperación, restauración y puesta en valor de un yacimiento devuelto a la ciudadanía, permanentemente protegido, mantenido y con su información actualizada, labor que desde hace décadas recae en la Diputación Provincial de Alicante a través del Área de Arquitectura, el MARQ y la Fundación C.V. MARQ.