Un dibujo de Rafael en Dorotheum
La casa vienesa Dorotheum pone a la venta el próximo 25 de octubre uno de los últimos dibujos en manos privadas del pintor de Urbino. La hoja, un estudio a sanguina para uno de los frescos de la Sala de Constantino del Vaticano, ha sido estudiada y ratificada por el especialista Paul Joannides. El verso cuenta con un estudio de Polidoro da Caravaggio. Se ha estimado un precio de salida entre los 400.000 y los 600.000 euros y aunque todo puede suceder, no parece que vaya a alcanzar los 46 millones de dólares pagados en 2012 por la Cabeza de apóstol que fue de la colección Devonshire.
La polifacética producción de Rafael Sanzio, uno de los grandes genios de la Historia del Arte con mayúsculas, tiene asociada un enorme interés crematístico por parte del mercado. Cada nueva aparición de una obra en una subasta pública, sea o no acertada su atribución –aún está muy reciente la aparición de la Magdalena que la comunidad científica ha descartado– produce un revuelo mediático. Esto es precisamente lo que ha sucedido con la próxima venta de un dibujo suyo, aunque en este caso la autoría parece ratificada por uno de los grandes especialistas en dibujo italiano del siglo XVI, el profesor de la Universidad de Cambridge Paul Joannides.
La casa vienesa Dorotheum subasta el 25 de octubre Estudio para la batalla del puente Milvio. Se trata de un dibujo a sanguina de 220 x 240 mm preparatorio para uno de los grandes frescos de la Sala de Constantino del Vaticano. El precio de salida se ha estimado entre los 400 y los 600.000 euros, aunque la intención es que supere el millón de dólares. Con todo y a menos que haya sorpresas, no es ni mucho menos la estimación más alta del mercado en las últimas décadas por un dibujo suyo.
En diciembre de 2012 Sotheby’s Londres (lote 52) puso a la venta la Cabeza de apóstol que había pertenecido a los duques de Devonshire. Con una estimación entre los 10 y los 15 millones de libras, se remató en 29 millones (46 millones de euros aproximadamente). Tres años antes Christie’s (diciembre de 2009, lote 43) había alcanzado, con unas cifras de salida muy similares, los 29 millones de euros por Cabeza de musa.
En puridad, la obra que se subasta tampoco es inédita, aunque sí su actual adscripción (pese a que cuenta en el ángulo inferior derecho con una inscripción antigua alusiva al de Urbino). Procede de una colección francesa de las primeras décadas del siglo XX, donde fue adquirida hacia 1930 por el coleccionista holandés Quirijn van Regteren Altena (1899-1980).
El dibujo publicado en The Burlington Magazine (nº 447) en 1940 con atribución a Pedro Pablo Rubens. Tres décadas más tarde se expuso en Amsterdam y entonces se consideró de Polidoro da Caravaggio (1492-1543). De hecho, el verso presenta una composición a sanguina y lápiz negro que sí fue considerada de este último por Pier Leone di Castris en el catálogo completo de su obra (2001, p. 181, Dibujo 4).
En 2015, Christie’s París puso a la venta la colección van Regteren. Una vez más la atribución cambió y el dibujo (lote 7), por las diferencias técnicas entre recto y verso, fue catalogado como obra anónima italiana del siglo XVI. Desde entonces, su actual –y anónimo– propietario ha considerado el recto como original de Rafael, cuestión que ahora ha ratificado el profesor Joannides. Si el verso de la obra corresponde a Polidoro da Caravaggio, esta debió pasar a sus manos poco después1520, año de la muerte de Sanzio. Desde luego, más allá de las dudas que pueda suscitar, el interés por el temprano coleccionismo de sus dibujos debe ponerse sobre la mesa.
La decoración al fresco del gran salón ceremonial de Constantino fue encargada por León X a Rafael en 1519. Tras la muerte del artista un año después fue culminada por Giulio Romano y Gian Francesco Penni. De este espacio se conservan varios estudios de figuras en diferentes colecciones públicas europeas, algunos de los cuales fueron expuestos en el Ashmolean Museum en 2017. Además, el Louvre guarda otro de composición general atribuido a Penni y la Biblioteca Ambrosiana de Milán posee fragmentos de uno de los cartones.