42.700 euros por el dibujo de Basquiat en Durán
La otra venta importante de la cita fue una pieza del venezolano Pedro Sandoval, que subió de 10.000 a 22.500 euros
Casi todos los que se dedican al mundo del arte y, más aún, los que dentro del arte trabajamos específicamente dentro del mercado del arte, hemos tenido que escuchar alguna vez una conversación del siguiente pelo: “Pues conozco un dibujo que hizo Picasso en treinta segundos, no recuerdo si como dedicatoria de un libro o en la servilleta de un restaurante, ¡que se ha vendido por treinta mil euros!”…
Y aunque los tiempos y los protagonistas hayan cambiado, la idea permanece invariable, pues hoy podemos aplicar perfectamente este mismo concepto a otros autores, auténticos Midas también: Warhol, Basquiat, Bacon, Hockney, Richter, Banksy y unos pocos más. Aquel lema de la Sezession vienesa de 1898, que aparece con letras doradas en el mítico edificio diseñado con apenas 30 años por Olbrich, podemos traerlo a nuestros días. Y del “A cada tiempo su arte, y a cada arte su libertad”, podríamos traducirlo hoy día a algo así como “A cada tiempo su arte, y a cada tiempo su rey Midas”. Los reyes del mercado cambiarán (la libertad ya está ganada; ahora lo que hay que ganar es dinero), y vendrán otros nuevos, porque en esta sociedad capitalista en la que vivimos, la oferta y la demanda terminan imponiéndose siempre. Que se lo digan a Duchamp, a Manzoni o a Banksy, por citar quizá a los tres más díscolos de los últimos tiempos.
Eso mismo sucedió ayer en Durán, como escribimos en nuestro artículo de previos (ver), cuando por el dibujito Soda Can Truck, 1985 (tinta y lápiz sobre cartulina, 19,6 x 24,6 cm; lote 211) del afroamericano de raíces haitianas Jean-Michel Basquiat (1960-1988), que se ofrecía por 30.000 euros, se ofrecieron tres pujas y terminó adjudicándose por 35.000 euros. Puede sonar a poco, si tenemos en cuenta sus recientes ventas millonarias, pero no es mala venta en absoluto. Phillips Nueva York adjudicó hace apenas dos meses, el 28 de septiembre, dos dibujos de la colección de Sam y Helga Feldman, de medidas aún menores, por 88,200 USD (ver). Claro, si el dibujo tiene algo que ver con sus habituales asuntos, el precio sí se dispara, como en junio de 2018, cuando Alchemy, 1985 (38,1 x 50,8 cm) se vendió en la misma sala por 162,500 USD (ver); por citar sólo dos piezas menores, en blanco y negro.
La otra cuestión interesante es la relacionada con el venezolano Pedro Sandoval (1964) pues Durán ha ofrecido en este año varias piezas que se han disparado… La primera fue en febrero cuando su cuidada serigrafía de 135 x 45 x 20 cm (PA, sobre plexiglás, cortes a láser y titanio; 196), titulada Pentapolígonos (Serie Pentabstraccionismo II), 2020, pasó de 10.000 euros a unos inesperados 35.000 euros de remate (ver). En junio, “un coleccionista ofreció en el último momento los 25.000 euros pedidos por su escultura The New Beginning. Serie Utopía, 2020/1 (PA, de una edición desconocida, 64 x 42 cm; ver), realizada en bronce y oro” (ver). Y en julio, “una suerte de pieza escultórica homenaje al arte óptico de sus mayores latinoamericanos, Ambivalencia III. Serie Círculos de Newton (serigrafía, láser y papel de lino, 189 x 189 cm, marco incluido; lote 205), firmada y fechada en 2021”, salió y se adjudicó por los 60.000 euros pedidos (ver). El turno ahora era para una pieza de la Serie Utopía. Guernica Today, 2021 (una suerte de NFT de 75 segundos de duración; lote 214), que se ofrecía por 10.000 euros y que, tras varias sucesivas pujas, se terminó adjudicando por nada menos que 22.500 euros.
Por último, tres apuntes. El primero, de las dos recomendaciones que hicimos de Bosco Sodi. Efectivamente, Sin título, 2006 (Tm/L, 60 x 60 cm; lotes 186 y 187), subieron de 2.000 a 7.000 y 5.000 euros, respectivamente, pues se cortó la comunicación con uno de los coleccionistas al teléfono en el segundo lote y no pudieron contactar con él de nuevo. Y la esperada subida también del lienzo de José Vela Zanetti, Cabeza de india (O/L, 55 x 45 cm; 165), que pasó de 4.500 a 7.500 euros. No por esperada fue menos interesante. Y poco más. Daniel Díaz @Invertirenarte