Tomó posesión el pasado 1 de enero y aún está adaptándose al cargo, pero el nuevo director del Museo Picasso de Málaga llega con un claro objetivo: dejar su propia impronta. Por delante tiene cinco años, durante los que cuales piensa situar al artista en el centro de la ciudad. Tras un año de récord de visitas por el Año Picasso, López-Remiro se enfrenta al difícil reto de igualar esas buenas cifras en el museo.