200 años después

200 años después

200 años después

Con motivo de la celebración del 200º aniversario de la apertura del Prado, ARS Magazine publica en su último número –dedicado al museo– un amplio reportaje sobre sus trabajadores. Es el mejor homenaje que podemos hacer a todos aquellos que, a lo largo de este tiempo, han dedicado y dedican su vida a una institución que representa a todos los españoles.  


La conmemoración del bicentenario empezó el pasado año: 200 años de una institución que es un ejemplo para la sociedad española y global, porque la riqueza de sus colecciones de pintura, escultura y otros objetos atrae a cerca de tres millones de personas durante 362 días cada año. Que todo eso funcione no sería posible sin el esfuerzo sostenido de los 510 profesionales –233 hombres y 277 mujeres– que en ella trabajan, cuya edad media es de 50,89 años.

Con un presupuesto en 2019 de 50,5 millones de euros, el museo prevé una autofinanciación del 68,06% (probablemente este año se superen los tres millones de visitantes). 2018 se cerró con un superávit de 1,7 millones de euros. Sin embargo, más allá de las cifras, en los últimos años el museo ha acometido profundas renovaciones para hacer frente a una sociedad en constante transformación. Para ello, se ha dotado de una estructura organizativa más flexible, que conjuga la conservación, la investigación y la organización tanto de exposiciones temporales como de actividades paralelas, intentado que la masificación no impida la buena contemplación de las obras.

El Real Patronato del Museo Nacional del Prado en las escaleras del Casón del Buen Retiro.
La dirección del museo con los coordinadores generales en la parte superior de la entrada de los Jerónimos.

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El número 45 de ARS Magazine es un especial Bicentenario del Museo del Prado. La exposición de Sofonisba y Lavinia, el estudio de una obra restaurada de Marinus, una investigación sobre el Prado disperso… Y este es nuestro homenaje a todos sus trabajadores. 

Los restauradores e integrantes del Gabinete Técnico en el taller donde habitualmente trabajan.

Como en cualquier empresa, una de las principales razones del éxito reside en su capital humano. El responsable de la institución, Miguel Falomir, ejecuta las directrices que emanan del Real Patronato junto con un equipo directivo cada vez más profesionalizado. Además, cuenta con el apoyo de la Fundación de Amigos del Museo, que el año próximo cumplirá 40 años.

Desde el Área de Conservación e Investigación que dirige Andrés Úbeda, los conservadores y la Escuela del Prado profundizan en el estudio de las piezas de la colección, contribuyendo así a enriquecer la mirada de los visitantes. El taller de restauración, considerado uno de los mejores del mundo, devuelve el esplendor a muchas de las piezas del museo.

De igual modo, el equipo de Registro y Exposiciones, unido a la importante labor que realizan los profesionales de la Biblioteca y Edición, el Área de Educación –que con su trabajo atrae la atención de las nuevas generaciones– y los departamentos de Comunicación, Desarrollo Digital y de Edición, son transversales para su buen funcionamiento.

Los conservadores y la Escuela del Prado en la sala de Las meninas.
Responsables del Área de Registros y Exposiciones junto a La Anunciación de Fra Angelico.
Los equipos de Edición, Biblioteca, Documentación y Archivo se asoman desde el balcón del Casón, bajo el fresco de Luca Giordano.
Los expertos del Área de Educación en el aula destinada a las actividades con los más jóvenes.
Miembros de Relaciones Institucionales, Jurídico y Económico-financiero en el Claustro de los Jerónimos.

Del Área de Administración, cuya responsable es Marina Chinchilla, dependen Relaciones Institucionales, Recursos Humanos, Infraestructuras y Equipamientos; la parte jurídica y económico financiera, el desarrollo de públicos y seguridad.

Todos esos departamentos garantizan, también por su relevancia en el día a día, el correcto desarrollo de la pinacoteca. Son, por tanto, el engranaje definitivo para que todo funcione correctamente, desde la gestión de los espacios hasta la atracción del mecenazgo.

El equipo de Recursos Humanos en la Puerta de Cristina Iglesias.
Varios miembros de Comunicación, Difusión y Área Digital posan en la parte baja de la Puerta de Goya.
Técnicos de Infraestructuras y Equipamientos en la sala de máquinas del museo.
Grupo de Asistentes de Sala reunidos en la sala 75, una de las estancias que custodian diariamente
La secretaria general de la Fundación de Amigos del Museo del Prado, junto a un grupo de voluntarios en el jardín superior de la pinacoteca.
Las ocho personas de Atención al Visitante en la Sala de las Musas.