15.000 euros por el boceto de Víctor Macho en Durán
La sala cierra el año con buenas ventas de Martín Rico y José Bedia
No hubo grandes sorpresas en la cita de Durán del pasado jueves, 19 de diciembre, pero sí algunas ventas interesantes, de la parte media de la tabla, por decirlo de alguna manera.
La venta más importante fue la del yeso de Victorio Macho, Fons mortis (190 x 235 cm; 225), uno de los paneles proyectados para el monumento escultórico al premio Nobel Santiago Ramón y Cajal del parque del Retiro de Madrid. Como comentamos en nuestro artículo de previos (ver), aparecía reproducido en los billetes de 50 pesetas emitidos por la II República en 1935. Con ligeros desperfectos, se ofrecía por 15.000 euros y en esa cantidad se adjudicó al único comprador interesado.
Antes de pasar a la otra venta importante, de la pintura finisecular ya, repasemos otras del siglo XX. Destacaron los 9.500 euros ofrecidos por el Duelo, 1993 (80 x 200 cm; 234), una técnica mixta pintada sobre papel de grandes dimensiones del cubano José Bedia, que partía desde los 8.500 euros, a cierta distancia de los 11.000 euros, cuando se ofreció por primera vez allá por septiembre de 2017… En una cantidad cercana, 7.000 euros, se adjudicaron los dos lienzos enormes de Manuel Viola, La ciudad amenazada, 1985 (302 x 200 cm cada uno; 235); buena compra en horas bajas para este pintor que apuntó en su día…
Retrocedamos ligeramente para mencionar la ligera subida desde los 5.00 euros de inicio hasta los 6.500 euros finalmente ofrecidos por un típico, y siempre buscado por sus coleccionistas, Campesino sentado (O/L, 92,5 x 73,5 cm; 181) del burgalés José Vela Zanetti.
Dentro del mundo retardatario ya, en cuanto a uso repetido y repetitivo de modos y costumbres finiseculares pero en años avanzados, dos gratas sorpresas. La primera, los nada menos que 8.500 euros ofrecidos por el Retrato de la señora de Casanova, 1945 (O/L, 200 x 149 cm; 229) del granadino Gabriel Morcillo, y por el que hubo una cierta batalla al salir a pujas por 6.000 euros. La otra, la portada del catálogo: unos Acantilados (O/L, 61,5 x 52,5 cm; 152) del bilbaíno Álvaro Alcalá Galiano, que se adjudicaron por 6.500 euros, pensando quizá en Limpiando las sardinas (O/L, 130 x 150 cm), obra de su mano vendida hace apenas un mes por los 30.000 euros pedidos (ver).
Comprobar el interés de al menos un coleccionista que ofreció los 12.000 euros en que estimó la tablita de Martín Rico, El baño de los zagales (O/T, 31 x 85,5 cm; 105) fue una grata confirmación. La verdad es que, dada su calidad, tamaño y alto número de personajes esbozados, esperaba alguna puja más, pero los tiempos son los que son y me temo que no estamos para grandes aventuras. Similares, aunque en otros ámbitos fueron las siguientes compras: 4.250 euros por El zoco de Tánger (O/L, 46,5 x 72 cm; 143), de Enrique Simonet; 4.000 euros por la Joven romana (O/L, 79 x 45 cm; 141), que firmara en Roma Francisco Pradilla; 3.000 euros por la acuarela La ofrenda de la vestal (36 x 57 cm; 128) de Antonio Reyna; y, finalmente, 2.500 euros por Paisaje con almendros (O/L, 30 x 45 cm; 117), de Cecilio Plá. Como se ve, el interés por este tipo de obras sigue disminuyendo…
Y en pintura antigua, para terminar, por los 7.500 euros que se pedían se vendió Bodegón con reloj, alfombra, esferas celestes, libro de mapas y orfebrería (O/L, 93 x 133 cm; 67), atribuido a Francesco Fieravino, llamado il Maltese. ¡Feliz Navidad! Daniel Díaz @Invertirenarte