Se trata del ejemplar 4 de 8 de la primera de las dos versiones que realizó el escultor en 1901, aunque su fundición es posterior, entre 1927 y 1935
Pocas veces salen a la venta en nuestro país piezas como la que ofrece la semana que viene Durán, que en medio de los 859 lotes podría pasar desapercibida… Se trata, para entrar sin mayores dilaciones, de una escultura del francés Auguste Rodin, quizá el renovador por antonomasia de la escultura tradicional a la moderna: Athlète Americain (version type A dite regardant en avant), realizada en bronce con una pátina verde y marrón, y una peana de mármol, mide 40 cm de alto (lote 251). Firmada ‘A. Rodin’, con el sello del fundidor ‘Alexis Rudier. Fondeur. Paris.’, y numerada 4/8, fue concebida en 1901 aunque fundida entre 1927 y 1935.
El modelo de esta figura fue Samuel Stockton White III (1876-1952), un gimnasta y culturista americano que en 1899 ganó la Sandow Medal, al hombre más fuerte y con un físico mejor en el Reino Unido. En 1901, viajó a París, visitó al escultor y le ofreció posar para él. Años más tarde, escribió: «It was a long time before Rodin was satisfied with the pose. He had me walk around his studio and studied me from all angles. Finally, he asked me to assume a natural pose. I remember sitting on a bench, with my arm resting on my leg as Rodin worked and worked with his infinite sense of detail» (citado en J.L. Tancock, The Sculpture of August Rodin, Philadelphia, 1976, págs. 318-322, nº 57).
Esa pose que White asumió es verdaderamente cercana a su Pensador, quizá su obra más conocida, y muy cercana a los conocidos modelos de la Antigüedad del Ares Ludovisi (Palazzo Altemps, de Roma) y el Púgil en reposo (Museo Nazionale Romano, de Roma; ver y ver).
La presente escultura es la primera de las dos versiones que hizo del Atleta americano. En esta primera versión, la cabeza mira casi al frente mientras en la segunda está girada a su izquierda; las anatomías presentan también ligeras diferencias, siendo menos voluminosos los músculos en esta primera versión. En 1904, Alexis Rudier hizo un primer bronce de la primera versión, la A, que Rodin regaló a White; posteriormente, el atleta la donó junto al resto de su colección al Philadelphia Museum of Art. Alexis Rudier realizó entre 1927 y 1950 diez bronces más (suponemos que 8 +2PA), y posteriormente Georges Rudier fundió otros siete entre 1959 y 1965.
Lo curioso del caso es que sale al mercado por apenas 4.000 euros, procedente de una colección particular gallega. Según las bases de datos, muy pocas han salido al mercado en los últimos treinta años: quizá una –no hay fotografía- en Ader-Picard-Tajan en 1989, vendida por 850.000 francos (129.582 euros, si hacemos el traspaso directo a euros), ligeramente por encima de la estimación de 600.000 a 800.000 francos; una segunda, sin marcas aparentes de la fundición Alexis Rudier, por la que pagaron en noviembre de 1990 en Loudmer, París, 38.112 euros; y la tercera y más impresionante, adjudicada en Christie’s Nueva York en mayo de 2010 por 400,000 USD y vendida finalmente por nada menos que 482,500 USD (365.107 euros), dentro de la estimación de los 300,000 a 500,000 USD (ver).
El resto de la licitación trascurre por los cauces ordinarios, con piezas españolas de tanta trascendencia. En este sentido, destacaría la pequeña colección de obras menores, pero interesantes del onubense Daniel Vázquez Díaz. Sobresale un Desnudo de espaldas (O/L, 94 x 133 cm; 175), que se ofrece, con sello de la testamentaría, por 7.000 euros. Menores ya son los lienzos Marineros vascos (O/L/T, 27 x 24 cm; 178), expuesto en la muestra de la Fundación Kutxa, Vázquez Díaz y el Bidasoa, en San Sebastián, e Instante I (O/papel/cartón, 21 x 27 cm; 180), con sello de la testamentaría del artista; por 550 y 450 euros, verdaderas oportunidades. Especialmente interesante me parece la acuarela Los muros blancos de Coimbra (23 x 32 cm; 177), titulada y fechada en 1923, y expuesta en el Banco Bilbao en Vázquez Díaz, que se ofrece por 400 euros, que deberían subir.
Por último, vean dos buenos retratos: la portada del catálogo, un atractivo Retrato de Clarita Seminario (O/L, 150 x 109 cm; 212), de Raimundo de Madrazo, y dedicado ‘A mi cuñada en 1911’, por 18.000 euros; y Retrato de la Señora Casanova, 1945 (O/L, 200 x 149 cm; 125), del granadino Gabriel Morcillo, por 7.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte