Una gran donación de pintura europea a un museo de Atlanta
Unos coleccionistas americanos donan 24 pinturas impresionistas y postimpresionistas al High Museum of Art de Atlanta, en el corazón del estado de Georgia. Entre estas piezas se distinguen nombres como Matisse, Monet, Modigliani, Pissarro, Sisley y Renoir. Ha sido una de las cesiones más importantes en la historia del museo.
Norteamérica se corona hoy en día como país puntero en mecenazgo cultural privado. Ya sea a través de donaciones de obras o grandes aportaciones económicas, los museos de las principales capitales cuentan con un respaldo que les permite crecer, remodelarse, ampliar sus fondos o simplemente mantenerse a flote. Ya hablábamos de ello en un artículo donde repasábamos las financiaciones de los últimos avances museísticos en esta amplia región. No solamente son las grandes fortunas las que donan, sino que los ciudadanos de bolsillo más pequeño se comprometen a lo mismo a través de crowfundings. Es curioso ver como en las webs de la inmensa mayoría de museos americanos hay un apartado de “join” donde, además de la habitual membresía, hay una opción de voluntariado o de donación.
Bien es cierto que, mientras en España las donaciones suelen ser de piezas, más que de fondos económicos, en Estados Unidos sucede al contrario, pero de vez en cuando suceden lo que ellos llaman “gifts” a los museos. Un ejemplo de ello ha sido la reciente cesión de pintura europea en el High Museum of Art Atlanta, en la capital de Georgia. Los benefactores, Doris y Shouky Shaheen, han regalado toda su colección de Impresionismo, Postimpresionismo y Modernismo, inspirados por una primera donación en 1958 de una fundación americana que configuró el inexistente fondo de arte europeo del museo. Gracias a este acto filantrópico, se añaden 24 nuevas obras al catálogo de la institución. Se estrenarán artistas como Henri Fantin-Latour, Henri Matisse, Amedeo Modigliani o Alfred Sisley.
La familia Shaheens empezó a coleccionar en los años 70, comprando en una galería local la primera obra que fue un vlaminck de 1922. En los últimos 50 años la colección, muy enfocada en arte de los siglos XIX y XX, no ha hecho más que crecer. Su afán de apoyo a las instituciones se expande por el Sudeste de Estados Unidos, no solo en lo cultural sino también en los ámbitos de la educación y de la salud, financiando hospitales e iniciativas educativas.
«El generoso obsequio de los Shaheens fortalece a un nivel extraordinario la ya importante colección de obras impresionistas y postimpresionistas de la High», dijo Claudia Eincke, conservadora de arte europeo de la familia Frances B. Bunzl de la High. «Además de hacer del museo un destino imprescindible para visitantes y académicos, la colección Shaheen ahora le otorga una profundidad mucho mayor gracias a la introducción de nuevas obras de artistas como Monet, Pissarro y Sisley, proporcionando más contexto a nuestra colección», añadió.
Entre las piezas recién llegadas, destacan: La bohemiènne à mandoline assise (hacia 1860–1870) de Jean-Baptiste-Camille Corot; Un bodegón floral de Henri Fantin-Latour, que será la primera obra del artista en entrar en el museo; un retrato de mujer con piano de Matisse datado hacia 1924; un retrato de Beatrice Hastings (1914) de Modigliani, primera pieza de este artista para la institución; Maison au bord de la route (1885) de Monet, uno de los tres paisajes del francés nuevos en la colección del museo; otro paisaje de Pissarro (1882) destacado entre los tres que incluye la donación; y uno de los cuatro cuadros Sisley que es un paisaje de su etapa temprana titulado Une rue à Marly (1876).