En su cita del día 21, la sala ofrece además un paisaje de Honfleur de Celso Lagar y otro de Francisco Bores de 1961
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La sala de Avenida de Menéndez Pelayo (ir) sorprende a los coleccionistas con una licitación fuera de sus cauces habituales. Lo más destacado, por encima de las piezas particulares, es un conjunto de veinte obras (lotes 563 a 582) en distintos soportes de un Eduardo Úrculo que busca aún su lenguaje propio, un estilo que está por definir. Nacido en 1938 en Vizcaya, la mayoría de estos papeles y lienzos están firmados o realizados en los primeros años de la década de los años 60, con algo más de veintidós o veintitrés años, y por tanto siguiendo estilos diversos.
Quizá el más destacado sea el lote 573, Personajes, una técnica mixta sobre lienzo de 113 x 195 cm, que muestra cinco figuras, una familia probablemente, con esos rasgos feístas tan propios del comienzo de los años sesenta; se piden 4.500 euros, un precio atractivo -todo sea dicho-, para los posibles compradores. En esa línea, pero con un toque mucho más alegre y colorista, se sitúa Personajes en el circo (Tm/cartulina, 23 x 70 cm; 566), firmado en 1963; a pesar de los atractivos 900 euros, no será una venta fácil, como casi ninguna de estas obras, pues no es lo que los coleccionistas de Úrculo buscan. Algo similar sucedió el mes pasado en Durán con algunas piezas tempranas de Lucio Muñoz, que apenas tuvieron éxito en las ventas (ver); así de nominalistas somos a veces en este país, que en vez de buscar y apreciar la calidad buscamos nombres, nombres que ofrezcan garantía aunque quizá lo realizado no esté a la altura del precio que estemos pagando…
Interesante es, en ese sentido, El reyezuelo, 1963 (Tm/L, 118 x 86 cm; 567, ver), una especie de deuda a pagar con el estilo vanguardista del Clavé de los años anteriores, que sale a pujas por 3.500 euros. Vean también, por citar alguna más, la Fachada con relojes, 1964 (gouache/papel, 68 x 46 cm; 574, ver), por unos ajustados 900 euros ya, o el homenaje picassiano de Mujer con caballos y toro, 1964 (acuarela/papel, 50 x 64 cm; 576, ver), por 1.000 euros.
La subasta continúa, y les recomiendo tres formas diferentes de entender el paisaje. La primera, más clásica, de la mano de Celso Lagar, con un brumoso Le Bassin. Honfleur, c. 1935 (O/L, 50 x 61 cm; 661), procedente de la galería Crane Kalman de Londres, donde estuvo expuesto en 1997; es conocida la debilidad de Lagar por este lugar, que pintó en numerosas ocasiones. Los 10.000 euros pedidos no son un precio fácil actualmente, en claro contraste con los pagados antes de la crisis: Le port d’Honfleur (O/L, 50 x 62 cm) se vendió en noviembre de 2008 en Perigord Encheres, en Perigueux, por 19.600 euros (premium incluido), lejos incluso de los 28.000 dados en mayo de 2007 en Drouot-Richelieu París por La Lieutenance et le vieux bassin à Honfleur (O//, 46,5 x 62 cm), o de los 25.000 pagados en Martin-Chausselat, Versailles, dos meses antes, por Le vieux bassin à Honfleur (O/T, 36 x 43 cm); verdaderamente estábamos ya muy lejos de los apenas 9.684 euros pagados en Durán en octubre de 1997 por Honfleur, salida del puerto, 1932 (O/L, 32 x 40 cm)…
De 1961 es Foret (O/L, 55 x 46 cm; 667), de Francisco Bores. Procedente de la galería Villand et Galanis de París (16.1.9162) y vendido en Versailles Encheres en noviembre de 2009 por 8.000 euros, se ofrece ahora por unos más atractivos 6.500 euros. Y de Godofredo Ortega Muñoz, una visión más hispana, recia, áspera, adusta aunque colorista, de nuestro paisaje: Viñas y olivos, 1973 (O/L, 73 x 92 cm; 666). Publicado en varios libros y con etiqueta al dorso de la galería Biosca, sale a pujas por 50.000 euros, ligeramente por debajo de los inalcanzables 60.000 euros pedidos en esta sala en diciembre de 2015…
De la pintura finisecular, otros tres buenos ejemplos, aunque su venta, dados los tiempos que corren y el gusto imperante mucho más cercano al siglo XX, no será sencilla en absoluto. Damas en la terraza (O/L, 64 x 95 cm; 677, ver), firmado en 1901 en Biarritz por el sevillano José Villegas, por 9.000 euros. Y dos piezas de Eduardo León Garrido, uno de los más conocidos representantes de ese estilo decadente cuyo centro fue fundamentalmente París: Retrato de la marquesa (O/T, 49 x 60 cm; 680), por 8.000 euros, y La lección (O/T, 45 x 55 cm; 700, ver), por 7.500 euros, buenos ejemplos de ese estilo, por el que hace quince o veinte años se pagaba mucho, mucho más.
Y en pintura antigua, para terminar, dos pinceladas. De Dirck Hals, sala e pujas por 30.000 euros, Escena galante en un interior (O/T, 57,2 x 81,3 cm; 718), con restos de firma y fecha; en la línea de los precios de estos últimos años en el extranjero, salió a pujas en Sotheby’s Londres en diciembre de 1999 con una estimación de 40,000 a 60,000 GBP, pero no hubo interesados… Para nuestro mercado nacional, quizá interese más la pizarra de Cornelio Schut con una buena Virgen Inmaculada (39,5 x 30,5 cm; 726), firmada; su calidad es evidente, al ser también un modelo que repitió con cierta frecuencia. Lo único malo son los 30.000 euros pedidos, por encima de los 25.000 pretendidos hace apenas dos semanas en Alcalá Subastas (ver) que quedaron finalmente en eso, una pretensión. Y de Antonio Carnicero, pintado en 1787 con 29 años, San José con el Niño (O/L, 56 x 42 cm; 724, ver), pero que deberá partir de unos altos ya 12.000 euros… Daniel Díaz @Invertirenarte