Un San Antonio de Padua de Murillo en Isbilya

Un San Antonio de Padua de Murillo en Isbilya

En su licitación de los días 24 y 25 de junio, la casa sevillana se centra especialmente en la pintura antigua con destacadas piezas de Luca Giordano, Antonio Arias o Ignacio Ríes.

 

La cuarta convocatoria de Isbilya vuelve a sorprender por la variedad y la calidad de su oferta. Las buenas ventas en sus aún escasas subastas han atraído, sin duda, no sólo las miradas de los coleccionistas que quieren hacerse con atractivas piezas a precios todavía de crisis, sino también a galeristas y anticuarios que, viendo una mejor salida para sus obras que en Madrid o Barcelona, están llevándolas a la ciudad hispalense donde encuentran compradores con capacidad suficiente.

 

Prueba de ello fue la venta por 750.000 euros del Retrato de Felipe IV atribuido a Velázquez (ver) y ahora la oferta por una cantidad entre setecientos y novecientos mil euros –según declara la casa a Ars Magazine- del magnífico San Antonio de Padua (O/L, 125,5 x 97 cm; lote 150) debido a la mano experta del sevillano Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682). Versión reducida del que se conserva en el museo del Ermitage de San Petersburgo (O/L, 250 x 167 cm), debió ser pintado durante la década de 1670 ó 1680, época de plenitud y de control absoluto de la técnica. Documentado desde 1741 como propiedad del Conde Mejorada, don Jerónimo Ortiz de Sandoval, pasó a los distintos Condes de Mejorada para terminar en las manos de don Francisco Pagés y Belloc, cuyos herederos han conservado la pintura.

 

Aunque ya Isbilya vendiese en enero pasado su San Buenaventura (O/L, 92,2 x 68 cm) por la salida, 130.000 euros (ver), no será fácil encontrar comprador para esta pieza por la que se pide una cantidad mucho más fuerte, 850.000 euros con premium ya incluido si nos ponemos en la cifra más baja, casi impensable hoy día… No en vano, su última gran venta fue la de San José con el Niño (O/L, 164,2 x 108,5 cm) de la colección Fórum Filatélico (ver), adjudicado en Sotheby’s Londres en diciembre de 2013 por 698,500 GBP (843.927 euros, premium incl.), muy lejos de las 481,250 GBP (592.900 euros, premium incl.) pagados por A Nocturnal Scene with the Nativity and the Annunciation To the Shepherds Beyond (O/L, 154 x 124 cm) en la misma casa justo un año antes.

 

Otro lienzo fuera de lo normal es el de Luca Giordano, El arrepentimiento del rey David (O/L, 164 x 207 cm; 688) que sale al mercado por nada menos que 260.000 euros. Firmado, y procedente de la colección Salazar de Madrid, este asunto aparece también en los frescos que decoran el crucero de la iglesia del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, pintada por encargo de Carlos II en 1692-1693, a su llegada de Nápoles. Hay que señalar que en España no se ha vendido ninguna obra suya por un precio siquiera cercano a esta cifra, vinculada normalmente a un lienzo con bastantes personajes, salvo –curiosamente- su obra más cara: El martirio de San Bartolomé (O/L, 204,6 x 154,6 cm), vendido en julio pasado en Christie’s Londres nada menos que por 962,500 GBP (1.213.615 euros, premium incl.); con pocas figuras, Sotheby’s Nueva York, en enero de 2012, remató por 278.545 euros su Júpiter y Antíope (O/L, 182,2 x 236,2 cm).

 

Hay muchos otros lienzos dignos de mención pero por espacio debemos ser ya telegráficos. De Antonio Arias, su muy impresionante San Pedro de Alcántara, h. 1665-70 (O/L, firmado; 145 x 100 cm; 54), publicado por Ismael Gutiérrez Pastor, por 15.000 euros (el San Francisco de Asís con el hermano León, de la colección Fórum Filatélico subió nada menos que hasta las 87,500 GBP (122.377 euros; ver)); del valenciano Miguel del Prado, el Maestro del grifo, Reyes o Profetas del Antiguo testamento (O/T, 172 x 90 cm; 143) por 20.000 euros; una tabla verdaderamente deliciosa, dada su calidad, del Maestro del hijo pródigo titulada Jesús entre la Virgen y San Juan (90 x 70 cm; 102) por unos más que recomendables 20.000 euros –en diciembre de 2006 se ofreció en Kohn París con una estimación de 70.000-80.000 euros); La duda de santo Tomás (O/L, 204 x 264 cm; 112) por 10.000 euros de Luis Tristán -recordemos que en enero pasado, esta casa adjudicó por 24.000 euros su Cena de Emaús (O/L, 110 x 128 cm; ver); y San Francisco Javier peregrinando en Goa con la Virgen del Popolo (O/L, 203 x 172 cm; 93) de Francisco Meneses Osorio por 12.000 euros (en abril de 2013 se ofreció en Fernando Durán por 18.000 euros).

 

Debo recomendar, sin duda, la magnífica pareja de apóstoles de Ignacio de Ríes: Santiago el Menor Apóstol y San Bartolomé Apóstol (O/L, 190 x 108 cm; 69 y 70), para los que se piden apenas 15.000 euros por cada uno… No sería extraño tampoco que la Virgen de Guadalupe (O/L, 170 x 105 cm; 783) de Escuela mexicana del S. XVIII subiese de los 12.000 euros de su salida.

 

En el siglo XIX, además de los clásicos José García Ramos (176 por 24.000 euros) o José Benlliure (169, acuarela por unos sorprendentes 15.000 euros), destacan con especial fuerza un más que digno a pesar del precio Paisaje andaluz (O/L/cartón, 56 x 86 cm; 737), firmado en Sevilla en 1860 por Manuel Barrón por 22.000 euros, la cuidada Partida de cartas en la taberna (O/L, 124 x 186 cm; 744) de Joaquín Domínguez Bécquer por 18.000 euros (en noviembre de 2007, Bonhams Londres vendió una versión reducida de este lienzo con su pareja, 52 x 74 cm, por 25.583 euros), y un paisajito de Manuel García y Rodríguez, Vista del río, 1906 (O/L, 64 x 79 cm; 160) por 2.500 euros, que subirá.

 

En el siglo XX, dos referencias con precios ajustados para la pintura catalana: de Hermenegildo Anglada Camarasa, una tablita con un colorista y casi abstracto Paisaje (29 x 35 cm; 520) por 22.000 euros, y un lienzo de Joaquín Mir con La sardana (O/L, 50 x 61,5 cm; 524) por 19.500 euros. Y de Benjamín Palencia, Florero (O/T, 47,5 x 39,5 cm; 518) por 9.500 euros.

 

La oferta rebosa calidad, y los coleccionistas disfrutarán. ¡Y ojalá que las ventas la reflejen! Daniel Díaz @Invertirenarte