Un Picasso de 160.000 euros y más compras del Estado en Alcalá Subastas
La casa madrileña adjudica la obra dedicada por el malagueño al artista David Duncan por el doble de su precio de salida. También se vendieron Luna II de Manolo Valdés por 85.000 euros, el florero de Pedro de Camprobín por 45.000 y el retrato de Carlos II de Juan Carreño de Miranda por 35.000 euros. El Estado ejerció su derecho de tanteo con la carta manuscrita de Francisco de Goya a su hijo Javier en 30.000 euros, dos bocetos de Enrique Simonet para el cuadro Flevit super illiam, perteneciente al Museo del Prado, y varias piezas de artes decorativas.
Ayer, Alcalá Subastas consiguió duplicar el precio de salida de una de las obras más interesantes de las que presentó en su última cita de 2022. Se trata del lote 1042, Tête de faune de Pablo Picasso (Málaga, 1881 – Mougins, 1973), un dibujo firmado, fechado y dedicado a David Duncan el 12 de mayo de 1957. Esta muestra de amistad atrajo la atención de múltiples pujadores que elevaron los 80.000 de los que partió hasta los 160.000 por los que se remató.
También encontró comprador el lote 992, Luna II, una escultura de Manolo Valdés (Valencia, 1942). Esta pieza de uno de los artistas más relevantes del siglo XX español se adjudicó por 85.000 euros. Las buenas noticias también se dieron en la sección de arte antiguo, con el lote 811, Flores en un jarrón de bronce de Pedro de Camprobín (Almagro, Ciudad Real, 1605 – Sevilla, 1674), liderando con su remate en 45.000 euros.
Hace poco, hablábamos de los excelentes resultados de los bodegones de la colección Grasset, que podían estar apuntando a una renovada apreciación de este género. La venta del camprobrín puede apuntar en la misma dirección.
Dos de los retratos que destacamos en nuestro previo también consiguieron buenos remates. El lote 825, Retrato de Carlos II de Juan Carreño de Miranda (Avilés, 1614 – 1685), que es una versión inmediatamente anterior al retrato del monarca conservado en el Museo del Prado, subió de 30.000 a 35.000 euros.
Por su parte, el lote 807, Retrato de caballero de escuela madrileña de la segunda mitad del siglo XVII, ascendió desde los 15.000 euros de salida hasta los 25.000 en lo que bajó el martillo.
También subió el lote 773, Asunción de la Virgen de Antonio Sánchez (Activo en México hacia 1770), de 6.000 a 15.000 euros y demostró una vez más el interés en las obras virreinales. Por su parte, el lote 836, Berebere descansando de Salvador Sánchez Barbudo (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1857 – Roma, 1917) –obra que iba en portada del catálogo de Alcalá– salió de 4.000 euros y se remató en 10.000.
El Estado, que ha sido excepcionalmente activo en sus compras este diciembre, también hizo una visita a la sala madrileña. Su compra más relevante –siguiendo la fórmula del derecho de tanteo– fue la de el lote 828, una carta manuscrita de Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, Francia, 1828) a su hijo Javier. Este documento está fechado el 26 de marzo de 1828, menos de dos meses antes del fallecimiento del artista, donde habla de su estado de salud y varios asuntos económicos. Perteneció a la colección del XII conde de Casal, Manuel Escrivá de Romaní y, más tarde, a otra colección particular.
También se ejerció el derecho de tanteo con los lotes 872 y 873, dos estudios para la obra Flevit Super Illam de Enrique Simonet Lombardo (Valencia, 1866 – Madrid, 1927). La obra definitiva está en el Museo Nacional del Prado. Los bocetos son para la cabeza de Jesús y de un apóstol y se han adquirido por 3.750 euros y 3.000 euros respectivamente.