Un Patek Philippe por 100.000 euros se convierte en la estrella de Durán
La espectacular subida del lote 281 el pasado día 27 de diciembre, un Patek Philippe de caballero, en oro blanco con diamantes, movimiento manual, deslumbró el resto de los lotes de la edición, y es que esta marca de relojes suizos asociada al lujo y distinción, cuyos artículos son considerados símbolo del alto poder adquisitivo, causó sensación y hasta los 100.000 euros llegó desde sus 30.000 euros iniciales, importante venta sin duda para la sala. Los relojes parece que han irrumpido con fuerza en estas subastas navideñas, no olvidemos lo ocurrido en Alcalá la semana pasada y los 120.000 euros alcanzados por un Rolex Daytona Paul Newman ref.: 6239 en acero que, desde su salida de 100.000 euros.
En mobiliario tal y como habíamos dicho en la previa los bargueños de nuevo entraron en escena y por 1.800 euros desde sus 1.000 de partida se vendió el 883, de estilo hispano-flamenco siguiendo modelos del siglo XVIII, con mesa. S. XIX – XX en madera, carey y aplicaciones de bronce, ya indicábamos que el precio era más que atractivo, no tuvo éxito la otra pieza ofrecida un bargueño salmantino de mayor calidad.
Dentro de la sección de escultura el relicario de Santa Apolonia lote 827, de la escuela napolitana s. XVII, en madera tallada, policromada y dorada, con un precio de partida de 3.000 euros se remató en 4.250 euros y el lote 826, una escultura italiana del s. XVI en madera tallada, dorada y policromada, representando un San Sebastián subió a los 1.800 euros desde su 1.000 iniciales, o una Virgen centroeuropea en madera tallada y policromada, s. XV-XVI, lote 828, tasada en 800 euros que se remató en 1.100 euros.
La colección de marfiles y otras piezas destacadas en la sección oriental esta vez no tuvieron el éxito esperado. Pese a todo cuando hay subidas tan llamativas como la citada en el título la sala nos deja con un buen sabor de boca este 2018. Mariano Santos @AntgOln