Un ‘Guernica’ de cartón de Julio Anaya en la Colección del Museo Ruso
El artista andaluz, conocido por replicar algunos de los cuadros más famosos de la historia del arte mediante la técnica del trampantojo, se ha inspirado en varios trabajos de Picasso para su nueva exposición en el museo malagueño, que podrá verse hasta el 10 de noviembre gracias a la colaboración de la Fundación Mecenas Museo Casa Natal.
Un mural que es testimonio del horror, el carácter trágico de la guerra y lo desgarrador que puede llegar a ser un conflicto. Así es el lienzo que Picasso concibió en 1937 para formar parte del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París. Siete décadas después, el Guernica tiene un gemelo de cartón en la Colección del Museo Ruso y su autor es Julio Anaya Cabanding.
El malagueño comenzó con pequeñas réplicas de cuadros de Vermeer y Monet, obras de arte asociadas a grandes museos, y que el artista colocó en sitios insospechados, como solares o edificios semiderruidos. En esos mismos lugares recogía también cartones, que luego desparasitaba, sobre los que aplicaba una solución de látex para pintar sobre ellos.
De este modo, el artista andaluz es capaz de replicar algunos de los cuadros más famosos con cartones abandonados y empleando la técnica del trampantojo. Un trabajo con el que busca generar en el visitante una reflexión sobre el valor de las obras de arte y cómo estas pueden convertirse en un artefacto para desconcertar al espectador.
Además de esta versión del icónico cuadro –creado a partir de 18 cartones–, la muestra en la Colección del Museo Ruso va acompañada de dos piezas más del joven autor, inspiradas igualmente en dos obras de Picasso, concretamente en los retratos de mujeres llorando. Estas figuras son una extensión visual de las reflexiones del pintor sobre la guerra y el sufrimiento humano.
La mujer que llora, una imagen derivada de la madre que sostiene a su hijo muerto en el gran mural, fue un tema que obsesionó a Picasso en 1937. Durante los meses previos y posteriores a la producción del Guernica, elaboró decenas de pinturas y dibujos en los que analizaba esos temas con distintos recursos plásticos. Una investigación que ahora continúa Anaya Cabanding con el uso de materiales abandonados.
Para completar la exposición, el Museo Casa Natal aporta dos obras más del propio Picasso. Se trata de dos planchas pertenecientes a la serie ‘Sueño y Mentira de Franco’, que forman parte de un préstamo temporal de la familia Arias. Nerea Méndez Pérez