Un cobre de Carpioni en Abalarte
Una pequeña Alegoría atribuida al veneciano se ofrece por 16.000 euros en la cita de los días 7 y 8 de julio
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Las salas de subastas en España que tienen cuatro o cinco citas al año, y tuvieron la de invierno pocos días antes de iniciarse el confinamiento general, sacan ahora en julio sus piezas para hacer caja e intentar recuperar el tiempo perdido. Fernando Durán se adelantó y tuvo la suya (ver); ahora es el turno de Abalarte y de Alcalá.
En la oferta de la sala de Juan Bravo destaca un pequeño cobre de apenas 29 x 27 cm (lote 1097), atribuido al veneciano Giulio Carpioni (1613-1679), un interesante pintor que, vista “la lucidezza atmosferica e oggettiva dei bamboccianti romani”, probablemente debió viajar a Roma de joven, según Longhi, para instalarse más adelante en Vicenza, recibir influencias clasicistas varias y pintar con frecuencia bacanales bastante singulares, resumiendo mucho (ampliar).
Se trata de una Alegoría del nacimiento de un príncipe o princesa (lote 1097), con el que me parece que es el Tiempo, señalando al recién nacido, rodeado de distintos elementos que personifican la Fama, los problemas que vendrán, etc. Como bien señala el catálogo, la composición parte claramente de un grabado del diseñador Castiglione Giovanni Benedetto (1609/ 1663-1665), Temporalis aeternitas (Alegoría de la transitoriedad de la vida), que según los especialistas habría que fechar después de 1655 (ver), pero va más allá al situar la cuna con el recién nacido como objeto de las miradas y, de alguna manera, del incierto futuro.
Dicho lo cual, el precio del que deberán partir las pujas es de 16.000 euros, quizá por lo absolutamente atípico del soporte en su producción. Y quizá merezca la pena echar una ojeada a sus ventas en los últimos años tanto en Sotheby’s (ver) como en Christie’s (ver), así como en Artcurial donde en 2013 se adjudicó buen Un suplicio de Marsias por 69.950 euros (ver) o en Bonhams (ver), con un Joy seated between Obstinacy and Vigilance vendido en julio de 2016 por 45,000 GBP (49.318 euros; ver).
Especialmente interesante me parece, por calidad, la Virgen con el Niño y angelote con plato de cerezas (O/L, 104 x 91 cm; 138 x 127 cm, con marco; lote 93), atribuido a Pedro de Moya (y ver), un “discreto seguidor de Alonso Cano” en palabras de Pérez Sánchez (1992, pág. 384), que contradicen “por lo poco que se conserva de él” la formación y estancias en Flandes e Inglaterra de las que hablaba Palomino. Más allá de la Visión de Santa María Magdalena de Pazzi del Museo de Bellas Artes de Granada (ver) y del Santo Domingo en Soriano publicado en 1986 (ver), el lienzo que sale a pujas muestra una sencilla composición pero con un rico colorido y una presencia canesca bastante evidente, que justificarían, al menos teóricamente, los 15.000 euros pedidos.
En menor escala ya, vean también el Regreso de Egipto, 1660 (O/L, 69,5 x 55,5 cm; 45), que firmaría con apenas 25 años un muy joven aún José Antolínez, y que se ofrece por 8.000 euros. Y las dos tablas del Círculo de Francisco Varela: Arcángel san Miguel y Arcángel san Rafael (O/T, 140,5 x 61 cm; lotes 88 y 89), por 3.500 euros cada uno. Recordemos en este sentido la inédita e interesante Adoración de los Reyes Magos (O/L, 209 x 153 cm; 61), atribuida a su mano, que se adjudicó en febrero de 2019 en esta sala por los 20.000 euros pedidos (ver).
Para terminar, quizá pueda ser interesante mencionar algunas de las rebajas que proponen para el verano: Presentación de Cristo (1053), del Círculo del Maestro de la vista de santa Gúdula, que sale por 10.000 euros, lejos de los 18.000 de julio de 2018 (ver) y de los 13.000 de mayo de 2019 (ver); el Moisés rescatado de las aguas del Nilo (1049), de Escuela genovesa o boloñesa del siglo XVII, por 9.000 euros (18.000 euros en mayo de 2019, ver); o el Martirio de san Hermenegildo (102), de Isidoro Tapia, por 10.000 euros (15.000 en noviembre de 2019, ver). Daniel Díaz @Invertirenarte