Trío de artistas gallegos en la exposición inaugural de Parrote Art Gallery
La galería, con sede en La Coruña y Pontevedra desde hace más de dos años, desembarca en Madrid con su primera muestra: Alma atlántica, integrada por una quincena de obras de Ángela de la Cruz, Francisco Leiro y Xaquín Chaves.
Parrote Art Gallery llega a la capital con tres nombres de excepción; un trío de autores gallegos cuya obra reciente puede verse desde hoy en la sede de la Fundación Pons. Pintura y escultura confluyen en esta muestra inaugural que reúne siete piezas representativas de Ángela de la Cruz, un par de esculturas en bronce de Francisco Leiro y cinco paisajes de Xaquín Chaves. «Escogimos el título de Alma atlántica porque creo que es el mejor nombre y la mejor forma de presentarnos. A fin de cuentas, la historia de Galicia está muy vinculada al mar», explica Pepé Montero-Romero, director de la galería.
Precisamente ese alma oceánica de las Rías Baixas se respira en las sutiles composiciones de Chaves, como en Loaira (2021), paisaje donde prima el color, como en todos sus óleos. Se trata de la primera composición realizada después del confinamiento, según confiesa el propio artista, y muestra esas luces que vagan por los montes lucenses, quizá durante el luscofusco.
«Es una obra muy significativa, porque supuso regresar a una sensación olvidada como era pintar [durante el encierro solo trabajó sobre papel]. Diría que mis telas trazan un puente entre la figuración y la abstracción, esta en concreto es más fractal».
Frente al dinamismo de esta obra, la quietud que transmite O soño gris (2021), pieza en homenaje a Carlos Oroza, poeta y amigo recientemente fallecido. «En esta ocasión quería recordar a Carlitos y a su poema Una porción de tierra gris del norte. Es una composición abstracta, como una coreografía de la pintura». Una suerte de poesía visual cargada de sensaciones que el artista ha creado hace apenas unos meses desde su taller, a orillas del Umia (Pontevedra).
De este misma provincia, también del valle del Salnés, procede Francisco Leiro, segundo autor representado en la exposición. En su caso, la vinculación con el alma del océano viene de lejos, pues ya en la década de los 80 formó parte del colectivo Atlántica, que trató de recuperar las técnicas ancestrales para evocar mitos populares.
Aunque ahora reside entre Madrid y Cambados, en el pasado trabajó en Nueva York (justo cuando ocurrió el atentado contra las torres gemelas el 11S). Las dos esculturas que exhibe aquí –Conversaciones I y Conversaciones II– rememoran ese episodio terrorista mediante dos grandes figuras esculpidas en 2003 que se sitúan frente a frente; una parece interpelar a su homóloga, mientras que la otra prefiere ignorarla, haciendo difícil cualquier tipo de diálogo.
La tercera autora gallega presente en Alma atlántica es Ángela de la Cruz, primera española nominada al pretigioso Premio Turner (en 2010) y una de las creadoras locales con mayor proyección internacional. Coruñesa de origen pero londinense de adopción, De la Cruz presenta varias piezas de la última década, que como siempre se mueven entre la pintura y la escultura. No faltan obras de bulto redondo como aquellas pertenecientes a su serie Nothing de 2014, ni sus lienzos retorcidos, entre los que destaca Loose Fit (Red Pink) terminado en 2019.
Alma atlántica podrá verse hasta el 29 de enero de 2022 en la Fundación Pons y es la primera de seis exposiciones que Montero-Romero ha previsto celebrar a lo largo del año próximo (incluidas sendas individuales de Adalina Coromines, Rafael Canogar y Simon Edmondson).
El fundador de Parrote abrió la primera sede de la galería en 2019 en La Coruña, después se expandió a Pontevedra. Centrado especialmente en autores locales y algún nombre internacional, ahora quiere establecerse en Madrid.