TEFAF Nueva York cierra con ventas millonarias entre las mujeres artista

TEFAF Nueva York cierra con ventas millonarias entre las mujeres artista

La feria, que tuvo lugar en el Park Avenue Armory del 9 al 13 de mayo, anuncia resultados de siete cifras en su undécima edición, como Reverse de Bridget Riley que costaba siete millones de dólares, y un par de esculturas de Ruth Asawa y Lee Bontecou que alcanzaron los 2,8 y los dos millones de respectivamente.  

Una visitante consultando la cartela de una de las obras expuestas en TEFAF Nueva York. Fotografía: Jitske Nap. Imagen cortesía de TEFAF.

Balance positivo en TEFAF Nueva York: ventas millonarias, aumento del 10% de asistentes y fuerte presencia institucional. La undécima edición de la feria cierra sus puertas con buenos resultados, en un año que no está siendo precisamente fácil para el mercado del arte.

Aún así, la filial de The European Fine Art Foundation en Estados Unidos sigue atrayendo el interés de coleccionistas e importantes directores de museos de arte y diseño, como el MoMA, la Wallace Collection o el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles. Todo ello ha hecho sumar nuevos visitantes con respecto a la edición anterior; un logro, si tenemos en cuenta que esa misma semana confluyen hasta tres ferias: TEFAF, Frieze e Independent.

En ese contexto de abundancia de oferta y dentro de la incertidumbre económica mundial, cabe interpretar las ventas de la feria celebrada en el Park Avenue Armory como una buena noticia. Y es que de las 90 galerías participantes en esta ocasión, la mayoría quedó satisfecha con la afluencia de público y las compras de los asistentes.

Entre los millares de obras expuestas, que cubrían todos los gustos y bolsillos, desde el arte clásico al contemporáneo, la arqueología, el diseño y las joyas, la presencia de las mujeres se ha dejado sentir con fuerza, como ya anunciábamos el mes pasado. Por eso, es lógico que hayan acaparado también parte de las las ventas.

La pintora nonagenaria Bridget Riley, por ejemplo, triunfó en la galería Ben Hunter con su Reverse, una obra cinética que encontró comprador por siete millones de dólares.

También las esculturas de Ruth Asawa se vendieron bien en David Zwirner; la galería había apostado por un stand dedicado a la autora estadounidense de origen japonés y salió ganando. Colocó cuatro piezas suyas por precios que oscilan entre los 320.000 dólares y los 2,8 millones.

Millonaria fue, igualmente, la compra que hizo una institución privada a los galeristas Marc Selwyn y Ales Ortuzar, donde se hizo con una obra de Lee Bontecou por algo más de dos millones de dólares. El tándem formado por el marchante de Los Ángeles y el español se saldó con otros buenos resultados de esculturas abstractas de esta misma autora estadounidense, de estilo inclasificable.

Ruth Asawa. Sin título. Hacia 1982. Imagen cortesía de David Zwirner. © 2025 RUTH ASAWA LANIER, INC.

En el espacio que tenía Karma, lo más destacado fue la adquisición por parte de un particular de Morning Dunes, un cuadro de Milton Avery fechado en su época ya madura y cuyo precio ascendía a los dos millones de dólares. El extraordinario retrato a doble cara de Cézanne, una rareza que acaparó muchas miradas en el stand de David Tunick durante los días de TEFAF Nueva York, se vendió por un precio de siete cifras que no ha trascendido. Mientras que Osbourne Samuel hizo lo propio con los dos bronces que ofrecía de Henry Moore, adjudicadas con escasos minutos de diferencia.

Henry Moore. Modelo para figura reclinada: Falda de hueso. 1977-1979. Bronce. Imagen cortesía de Osborne Samuel Gallery.

Warhol no podía faltar en el Nueva York que le vio triunfar como padre del Pop Art americano. Por eso no fue uno, sino varios los dealers que apostaron por él en TEFAF. Uno de ellos fue Stellan Holm, quien ofrecía una pintura valorada en un millón de dólares que ya tiene nuevo dueño. Por su parte, Lucas Ratton colocó una obra sobre papel de Basquiat cuyo precio no ha trascendido, además de varias piezas de arte tribal africano.

Un museo estadounidense adquirió una vidriera en Gisela Capitain, galería que también encontró comprador para el gouache sobre lienzo que ofrecía de Lukas Quietzsch. Pedía 23.000 dólares, que son los que pagó un museo asiático.

Hazlitt Holland-Hibbert vendió un par de obras de Howard Hodgkin a sendos coleccionistas estadounidenses por 395.000 y 925.000 dólares, respectivamente. Mientras que en Lisson Gallery encontraron comprador piezas tan dispares como Wall Tappan Deep Red, de Sean Scully, que se ofrecía por 500.000 dólares; Zacimba Gaba, de Dalton Paula, por un precio de 200.000 dólares, y Be Me (A Thousand Flowers), de Kelly Akashi, por 50.000 dólares.

En cuanto a los artistas españoles se refiere, cabe mencionar la venta de una pieza de Manolo Valdés en Beck & Eggling International Fine Art por 380.000 dólares, y una litografía de Pablo Picasso repintada por el propio autor, que encontró dueño en Almine Rech por medio millón de dólares.

Lee Bontecou. Untitled. Hacia 1980-2001. Imagen cortesía de Marc Selwyn Fine Art, Bill Maynes y Ortazur, Nueva York. ©Lee Bontecou, 2025.