La cita más importante del conglomerado empresarial y, según muchos, la feria más relevante del mundo de arte contemporáneo, es cancelada a causa de la incertidumbre que aún reina por la COVID-19. Esta situación, sumada a la falta de regulación del gobierno suizo para eventos multitudinarios durante la pandemia, ha bastado para que Basilea siguiese los pasos de Hong Kong el pasado marzo.