Hace dos años un ordenador fue capaz de crear un retrato que parecía pintado por el mismísimo Rembrandt. No era una copia, sino un rostro nuevo. Esta noticia abrió un debate sobre lo que es ‘arte’ y lo que no. ¿Puede una máquina crear realmente o solo reproduce patrones? La respuesta probablemente tenga muchos matices. Lo que sí que está claro
En ARS Magazine respetamos tu privacidad. Utilizamos cookies estrictamente necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web. Asimismo, utilizamos cookies opcionales con fines estadísticos y analíticos para personalizar tu experiencia de navegación y presentarte información acorde a tus preferencias. Tienes la opción de aceptarlas todas, de ajustar su configuración según tus preferencias o de rechazarlas. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Leer más