En su vigésimo segunda edición, la Fundación ARCO ha hecho reparto de sus seis tradicionales premios al coleccionismo. Estos galardones se conceden a aquellos coleccionistas que promueven la difusión del arte contemporáneo y cuyos fondos tienen un reconocido valor artístico. Uno de ellos tenía el nombre de la colección Alicia Koplowitz-Omega Capital, debido a sus proyectos expositivos monográficos en el Museo Jacquemart-André de París y en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Otra razón de peso ha sido la amplitud y calidad de la colección que es "capaz de englobar el gusto tanto por los maestros antiguos como por las obras de artistas contemporáneos".