Si los días grises, la lluvia y el frío hacen más apetecible la idea del coleccionismo, los ratos clasificando y ordenando las compras, la lectura del contexto histórico de la moneda recibida de la última subasta… en la primavera más luminosa se renueva la actitud con mayor alegría. Al menos así lo refleja el mercado numismático de subastas que continúa su agitada actividad.
El 3 de mayo nos cita la casa catalana Martí Hervera, que en unión a Soler y Llach, presentan un remate en sala y otro por correo. En la primera parte ofertan unos 1.100 lotes que abarcan todos los periodos, desde la moneda antigua (con algunas piezas griegas, un grupo de denarios romanos de la república y varias bizantinas), a la moneda extranjera, sin olvidar los distintos apartados de moneda española (hispano-árabes, medievales, y la modernidad a partir de los Reyes Católicos hasta la actualidad), junto a medallas, condecoraciones y un grupo de billetes españoles.