La Fundación Canal se convierte en un improvisado cabaret parisino gracias a 65 obras –entre ellas 33 carteles del autor que mejor retrató la cotidianidad de las prostitutas– que abordan los cambios vividos durante la “Belle Époque”.
La Fundación Canal se convierte en un improvisado cabaret parisino gracias a 65 obras –entre ellas 33 carteles del autor que mejor retrató la cotidianidad de las prostitutas– que abordan los cambios vividos durante la “Belle Époque”.