Como era previsible, el triunfador de la subasta en Ansorena fue, una vez más, Joaquín Sorolla. De su mano se ofrecía un lienzo, Busto de caballero, 1884 (O/L adherido a otro soporte, 52 x 41,7 cm; 740), pintado con 21 años y una maestría muy superior a lo esperado para esa edad tanto en el manejo del pincel como en los toques de color.