Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - Burdeos, 1828), tras su etapa formativa en Zaragoza e Italia, se instaló en Madrid en 1775 y en la corte de Carlos III para trabajar en los cartones para tapices con temas de caza para El Escorial. Once años después fue nombrado pintor del rey y en 1789 primer pintor de cámara. A pesar de su éxito, primero con Carlos III y luego con Carlos IV, siempre mantuvo una relación de amistad y cercanía con un reducido número de amigos y familiares como demuestra su correspondencia con Martín Zapater.