El Museo del Prado presenta la primera monográfica dedicada a este enigmático pintor neerlandés del siglo XVI, del que solo se sabe que trabajó en Reymerswale y que estuvo activo entre 1530 y 1546. Ahora, la pinacoteca madrileña reúne una decena de cuadros del pintor, la mitad de ellos procedentes de sus fondos y recién salidos del taller de restauración, a los que se suman otros dos ejemplares españoles y tres extranjeros que se muestran en nuestro país por primera vez