André Favory (1888-1937) es un pintor francés apenas conocido en nuestro país. Con una formación muy cercana a Paul Cézanne, sus primeras obras siguen la lógica cubista pujante del momento hasta que tras la primera guerra mundial sus viajes le llevan a Bélgica donde descubre el mundo de Rubens. A partir de ese momento, hay un intento de emulación, incluso de trasposición del mundo clásico al moderno, de actualizar el lenguaje del maestro del siglo XVII.