La tabla de Fra Angelico, depositada habitualmente en el MNAC de Cataluña, ha permanecido los últimos 12 meses en los talleres del museo madrileño para someterse a unas labores de limpieza y rehabilitación. Ahora se exhibe temporalmente en la sala 11 de la segunda planta del Thyssen-Bornemisza, libre de repintes y barnices oxidados, plena de texturas y con el reverso a la vista.