Sólo Joaquín Mir se acerca al valenciano en las escasas ventas españolas de los días 15 y 16 en las subastas del siglo XIX en Sotheby’s y Christie’s
Y la razón es bien sencilla: Joaquín Sorolla es ya un pintor absolutamente internacional, con un coleccionismo que sigue creciendo cada día más allá de nuestras fronteras, mientras que el resto de nuestros abanderados finiseculares más modernos, ya sean catalanes o vascos, no han traspasado realmente nuestras fronteras. A los hechos nos debemos remitir: aunque la oferta era interesante -un buen número de piezas con calidad y precios medianamente atractivos-, si el mercado nacional no responde, el internacional, menos.
Como comentamos en nuestro artículo de previos (leer), Sotheby’s apostaba con fuerza por el pintor valenciano, y sacó a pujas el día 16 tres óleos de su mano. Dado el tamaño y el motivo perfectamente localizado, Adelfas (oleanders) en el jardín de la casa del artista, c. 1918 (O/L, 105 x 82 cm; 19), se ofrecía con una estimación de 280,000 a 350,000 GBP; Pantorba lo catalogó como Azaleas del jardín de la Casa Sorolla (p. 156, nº 750), y procedente de la herencia de la hija María Clotilde Sorolla García, se vendió finalmente por 341,000 GBP (468.225 euros; premium incl. ya en cada remate), un precio más que razonable y acorde con su calidad y alegría presentada.
El segundo era un motivo menos personal, pero con más historia pues Sierra de Guadarrama, 1907 (O/L, 63 x 92 cm; 23) estuvo en la muestra londinense de las Grafton Galleries, Exhibition of Paintings by Señor Sorolla y Bastida, 1908 (nº 223), y mientras otras cinco obras muy similares que cita Pantorba (nº 220-222; 1607-1608) viajaron a Estados Unidos y allí se expusieron, la presente se debió comprar y quedar en Londres en esa fecha; tras estimación de 50,000 a 70,000 GBP, se remató por unas un tanto escasas 56,250 GBP (77.237 euros).
En cambio, la preciosa y típica escena pintada hacia 1900 en tabla sobre papel fotográfico de Playa de Valencia (27,5 x 34,5 cm; 22), y dedicada ‘a mi amigo Manaut’, crítico de arte, abogado y amigo personal de Sorolla, al ser escena de mar se disparó como era previsible de la prudente estimación de 25,000 a 35,000 GBP hasta rematarse nada menos que por 75,000 GBP (102.982 euros).
Como decíamos, sólo el catalán Joaquín Mir se acercó al valenciano. Sus precios han bajado en estos últimos años, y prueba de ello es que se vendieron dos de los tres lienzos ofrecidos con remates más bien discretos; el tercero, El Mas Blau, c. 1922 (O/L, 198,5 x 378 cm; 21), siendo magnífico y con estimación de 150,000 a 200,000 GBP, se demostró excesivamente grande. La otra cara de esta moneda es la de los compradores que, sin duda, han realizado muy buenas compras al ser piezas de mucha calidad que subirán de precio cuando se termine de recuperar el mercado.
Y así, la fantástica vista de Riverbank on the forest, 1918 (O/L, 100 x 120 cm; 18), visión tranquila de la ribera del río Caldes desde La Mogoda, la casa de su buen amigo Juan Antonio Güell, se vendió por 100,000 GBP (137.309 euros), adjudicado por debajo de la estimación baja de 80,000 GBP. El jardín de su casa, The artist’s house, Vilanova i la Geltrú (O/L, 105,5 x 120 cm; 25), pintado con su calidad habitual y un asombroso colorido, se vendió por apenas 81,250 GBP (111.564 euros), bastante por debajo incluso de la estimación baja de los 80,000 a 120,000 GBP… No deja de ser sorprendente que por una versión muy similar como Jardín de la casa del artista (O/L, 90 x 115 cm) se pagasen, en noviembre de 2013 en esta misma sala de Sotheby’s Londres, 122,500 GBP (146.007 euros), aunque también por debajo de la estimación de 120,000/180,000 GBP.
El gran fiasco de la semana fue, sin duda, Hermenegildo Anglada Camarasa. Sotheby’s ofrecía dos piezas importantes, pero fracasó en ambos intentos: con una atractiva escena parisina, Promeneuses in the jardins des Tuileries (45,5 x 55 cm; lote 20) pintada en 1898 y por la que esperaban una venta entre 90,000 y 120,000 GBP, y con la más tardía Romería, the gipsy dance (O/T, 53 x 65,5 cm; 24), con estimación muy alta de 150,000 a 250,000 GBP.
La oferta de Angladas de Christie’s el día anterior era menor (leer), aunque más homogénea: cuatro pequeñas tablitas con paisajes de su etapa mallorquina, datados por tanto entre 1914 y 1936. La huerta, Pollença, Mallorca (32,4 x 38,1 cm; 48), con estimación de 35,000 a 45,000 GBP, se vendió por 50,000 GBP, el mismo remate que alcanzó Nogales y montañas del valle de Boquer, Puerto de Pollença, Mallorca (37,5 x 39,4 cm; est.: 40,000-60,000 GBP; 47), lejos de las 18,750 GBP pagadas por Paisaje con árbol, Pollença, Mallorca (23,5 x 24,7 cm; est.: 15,000-20,000 GBP; 49). Estudio de tronco de higuera, circa 1920-1925 (21,5 x 24 cm; 50), con estimación de 8,000 a 10,000 GBP tampoco esta vez se vendió.
Balance más que escaso para Anglada, pero el mercado de Santiago Rusiñol tampoco está pasando por sus mejores momentos. Las dos piezas ofrecidas esa semana se debieron retirar por no haber interesados: en Christie’s, un oscuro Xiprers Vells, Aranjuez, 1914 (O/L, 105,4 x 85,7 cm; 44) no alcanzó la mínima de 50,000 GBP, ni Cala Grisa, c. 1903/4 (O/L, 76 x 92 cm; 17), que salía en Sotheby’s con la misma estimación de 80,000/120,000 GBP con que se ofreció en diciembre de 2010 en Christie’s Londres…
Las sorpresas (positivas) llegaron con la pintura preciosista de vinculación romana. Ante propios y extraños, el inmenso lienzo de José Gallegos, In the harem (O/L, 340 x 510 cm; 82), firmado en Roma en 1884, se disparó en Sotheby’s desde unas más que razonables 15,000 GBP de la estimación baja hasta unas casi inexplicables hoy día 85,000 GBP (116.713 euros), pagadas por un coleccionista turco, lo cual sí explica algo… En la misma sala, y cercano al planteamiento estético, que no temático, Garden in Seville (O/L, 76 x 100 cm; 79) del andaluz Manuel García y Rodríguez también subió, y de la estimación de 15,000 a 20,000, terminó adjudicado por 27,500 GBP (37.760 euros). En Christie’s, por un precio mucho más atractivo, apenas 16,250 GBP, se vendió un buen y temprano lienzo de Juan Pablo Salinas, firmado en Roma, Bustling street scene, Seville (38,5 x 66,3 cm; 46), pero que muestra el agotamiento de este tipo de pintura, salvo contadas excepciones… Daniel Díaz @Invertirenarte