Setdart inaugura nuevo espacio en Madrid

La casa de subastas traslada su sede madrileña a la calle Velázquez, para obtener mayor visibilidad en la capital. El pasado 18 de noviembre abrió las puertas de su nueva oficina, en un evento al que acudieron centenares de coleccionistas, profesionales del sector y algunos representantes de las principales instituciones museísticas. La directora de Setdart Madrid, Marina Pelegrí, afirma además que la empresa creció un 30% durante el año pasado.


Creada en 2004, Setdart es una casa de subastas que nació con una visión moderna, por eso desde el principio apostó por el mercado online y el uso de las nuevas tecnologías para acercar las piezas a los coleccionistas (hace ya 15 años que dispone de una app adaptada a todos los dispositivos móviles). Su objetivo de popularizar, internacionalizar y mejorar el servicio tanto de asesoramiento como de venta de obras, le ha llevado a convertirse en un referente dentro del sector, especialmente el digital.

Sin embargo, con el tiempo su presencia física también se ha dejado sentir en las principales ciudades españolas. En 2012 abrió su primera sede en el corazón de barcelona, en 2015 le llegó el turno a Madrid y hace cinco años que inauguró su tercer espacio, esta vez en Valencia.

Ahora ha llegado el momento de renovarse, una vez más. Por eso ha trasladado su oficina madrileña a una nueva sede, situada en la calle Velázquez número 7. En realidad es un inmueble que ya había llamado la atención del equipo hace años y ahora, por fin, consigue alojarse en él. La apertura oficial tuvo lugar la semana pasada, el 18 de noviembre, en un evento especial al que acudieron unas 300 personas, que fueron rotando durante las más de tres horas que duró la celebración.

Entre los presentes, varios coleccionistas, galeristas y artistas, así como represententes de museos e instituciones culturales. Marina Pelegrí, directora de Setdart Madrid, explica que con el cambio de sede buscan un mejor posicionamiento físico en la ciudad. «Es un local que nos gusta mucho. Además, creo que desde aquí estamos más capacitados para hacer una apuesta mayor».

Según explica, la casa de subastas digital ofrece la comodidad y discreción que habitualmente buscan los coleccionistas particulares, mientras que las sedes físicas «le dan ese plus de confianza».

Preguntada sobre los datos que arroja el informe de La Caixa El mercado del arte en 2021, donde se aprecia un ligero crecimiento de ventas en las casas de subastas frente a los malos resultados generalizados, Pelegrí confirma que Setdart creció un 30% el año pasado. Unos números verdes que se deben, sobre todo, a los coleccionistas internacionales (en los que la casa se ha volcado durante los últimos meses).