Descripción
Durante los siglos XVI y XVII, reyes y mecenas europeos reunieron en sus palacios objetos de procedencia exótica en sus cámaras de arte y maravillas. En España, algunos fueron donados a los monasterios madrileños de las Descalzas Reales y la Encarnación, donde aún se conservan en una simbiosis perfecta entre lo sagrado y lo profano.
Por Fernando Checa Cremades