Descripción
Hay pocas personas en el mundo del arte que despierten amores tan rotundos como críticas tan feroces. La Jefe de Conservación del siglo XVIII y Goya lleva más de 30 años en el Prado y, cada cierto tiempo, provoca un pequeño terremoto con sus investigaciones. El último ocurrió cuando quitó a Goya la autoría de El Coloso. Comisaria de la exposición La belleza encerrada, de Fra Angelico a Fortuny, repasa sus años en el museo.
Por Fernando Rayón