Patricia Urquiola: «No creo que ser rompedora sea mi leitmotiv. La hibridación me interesa más»
Es la diseñadora-arquitecta española de mayor proyección internacional. Comprometida con los espacios más habitables y los materiales sostenibles, aboga por la “hibridación” en todos los campos para llegar a un buen resultado final. Ahora la Academia de Bellas Artes de San Fernando ha premiado su labor nombrándola académica, un reconocimiento cargado de responsabilidad que le honra.
Patricia Urquiola (Oviedo, 1961) comenzó sus estudios de Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y los continuó en Milán, donde se graduó en 1989. Desde entonces Italia se ha convertido en su nuevo hogar y centro neurálgico del que parten sus proyectos, repartidos por todo el mundo. En 2001 abrió su propio estudio junto a Alberto Zontone. Lleva décadas diseñando objetos y mobiliario de toda índole, proyectando edificios y creando instalaciones de arte.
Su capacidad para aunar diferentes facetas, sumada a su «apertura mental» y «adaptabilidad» para afrontar los retos de cada proyecto, le han llevado a abordar todo tipo de actividades: arquitecta, diseñadora, directora creativa, jurado de múltiples premios y profesora de universidad. Entre sus reconocimientos, destacan la Medalla de Oro del Mérito de las Bellas Artes o la Cruz de la Orden de Isabel la Católica. El pasado mes de enero fue nombrada académica de la RABASF de la Sección de Nuevas Artes de la Imagen, para cubrir la medalla que había correspondido a Alberto Corazón, un diseñador a quien admiraba.
*Para mí es un gran honor poder tratar con personalidades que respeto. Celebrar un lugar de pensamiento. Pienso que la simbología de un lugar y un tiempo dedicado a la investigación es importante, por eso espero poder aportar un punto de vista diferente, además de representar a las mujeres que trabajan en diseño y arquitectura. Alberto Corazón fue un artista y un creativo polifacético, uno de los padres de la modernización gráfica de España. Ocupar su lugar me enorgullece, pero también reconozco que es una gran responsabilidad.
*Su estudio aúna arquitectura y diseño. ¿Qué faceta le atrae más?
*Sobre todo me gusta el proceso creativo, la investigación que conlleva. Es un placer extenderlo a diferentes escalas y tener la libertad de moverte entre ellas. Acabé mis estudios en Italia, donde la formación de arquitectura conllevaba otras cosas como el diseño o la escenografía. Ahora no puedo escoger… El diseño es muy directo, trabajas en pequeños equipos y ves crecer una idea hasta convertirse en un producto. Por otro lado, me interesa también la complejidad de la arquitectura, esa síntesis que hace que los sistemas funcionen al servicio de la habitabilidad, concebida desde una perspectiva amplia e inclusiva (bienestar físico y mental al servicio de los demás).
*A la hora de concebir un proyecto, entiendo que los interiores son los que definen el tipo de objetos que deben albergar. ¿Pero hay algún caso en que suceda al revés?
SOBRE TODO ME GUSTA EL PROCESO CREATIVO, LA INVESTIGACIÓN QUE CONLLEVA. ES UN PLACER EXTENDERLO A DIFERENTES ESCALAS Y TENER LA LIBERTAD DE MOVERTE ENTRE ELLAS».
*En mi trabajo lo vivo en las dos direcciones. Cuando diseñas un objeto estás proyectando algo que está relacionado con muchas dimensiones: un comportamiento, una manera de relacionarte con el espacio y una necesidad que cambia con el tiempo. Este último es la variante fundamental, estoy segura de que cada vez se diseñarán más formas de tiempo, ya sean instalaciones efímeras, edificios reinventados o construcciones proyectadas desde cero.
*Le gusta rebasar los límites y experimentar. ¿Qué es lo más rompedor que ha hecho?
*No creo que ser rompedora sea mi leitmotiv. La hibridación me interesa más. Por ejemplo, en Hybrida, un proyecto realizado en colaboración con alumnos y especialistas de La Real Fábrica de Capodimonte, hemos experimentado con las técnicas de la porcelana y los materiales naturales provenientes del inmenso parque que rodea la Regia de Capodimonte. Fue una metáfora alquímica donde materiales como musgo, hojas, flores y piedras se convirtieron en parte integral de una serie de figuras, vasos y objetos contenedores. Además, con la venta del proyecto conseguimos hacer, este otoño, un jardín botánico en el patio de la misma escuela.
*¿Hace dibujos previos de sus creaciones o trabaja con ordenador?
*Muchas veces hay un dibujo inicial, sí, pero en otras ocasiones no. Hay proyectos que no podríamos imaginar a mano, sería casi una reducción porque nacen ya de una materia que nos interesa o directamente en tres dimensiones.
*¿Cuáles serán los materiales estrella del futuro?
*Tenemos que diversificar nuestro trabajo con todo tipo de materiales regenerados: reactivos, upcyled, receptivos y naturales. También certificados, como por ejemplo el FSC® 100% [acrónimo de Forest Stewardship Council]. Pero seguramente los biopolímeros serán los materiales estrella. Biopolímeros o bioplásticos que son polímeros preparados mediante procesos biológicos y confieren al producto una alta biodegradabilidad.
*¿Qué es lo que más valora de un buen diseño?
*Hablar de eso es complicado, como de la belleza o la estética. Pero creo que, en el caso del diseño, se debe mantener el equilibrio entre el lado utilitario y una función emocional; todo ello considerando siempre un vocabulario sostenible e innovador. Lo cierto es que no hay una fórmula concreta, la respuesta única es siempre un error.
*En Milán estudió y trabajó con Achille Castigioni. ¿Cómo fue esa experiencia?
*Fue mi tutor del proyecto fin de carrera. También coincidí con él en la compañía de Padova. Pero me gusta recordarlo sobre todo como profesor, por su capacidad para conectar gestos y generaciones, materiales y funciones que relacionaban la cotidianidad de la vida con el sentido más profundo y ético del hacer. Así y todo, considero que los maestros no tienen que ser siempre personas, pueden ser algo diferente: un lugar, un viaje, un encuentro, una experiencia. Si nos fijásemos más en las filosofías orientales, ampliaríamos nuestra horizonte de maestros a cosas muy simples también.
*¿Cuáles son sus proyectos para 2023?
*El Salone del Mobile está muy cercano, este año de nuevo en abril. En esta ocasión, con Cassina celebraremos los 50 años desde que la compañía instituyó I maestri como Le Corbusier o Charlotte Perriand. Además, presentamos nuevos productos de varias tipologías, desde superficies de cerámica al mueble o iluminación; también alguna instalación. Por otro lado, estamos trabajando en una exposición en París, así como en proyectos residenciales y de hostelería en varios edificios históricos.
*¿Cómo es trabajar con la misma persona con la que convive?
*Tenemos la suerte de compartir pasiones y cosas que nos gustan, además de ciertos valores. Para mí desde luego es positivo, porque significa tratar con una persona en la que confías de verdad. Sol G. Moreno