Palma de Mallorca celebra a Miró

Palma de Mallorca celebra a Miró

Los cuatro centros de arte contemporáneo más emblemáticos de la isla –Fundación Miró, Es Baluard, Casal Solleric y Llotja de Palma– inauguran de forma simultánea una exposición bajo el título Paysage Miró. Cuenta con más de un centenar de obras, y abarca desde los primeros trabajos de su carrera hasta las últimas piezas del artista, firmadas un par de años antes de su fallecimiento.

Exposición de La Llonja. © para todas las obras de Joan Miró: Successió Miró, 2025 © Roberto Ruiz

Paysage Miró es fruto de una alianza histórica entre instituciones culturales mallorquinas que se han puesto de acuerdo para abordar, forma detallada y profusa, la trayectoria del artista catalán.

De este modo, homenajean a un autor que consideró Palma como su segunda casa. En ella vivió algunos de los momentos más importantes de su vida, como su boda con Pilar Juncosa, y también es el lugar en el que acabaría falleciendo el día de Navidad de 1983, a los 90 años.

Exposición Fundació Miró Mallorca. Arxiu Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca © de las obras: Successió Miró, 2025 © de la fotografía: Roberto Ruiz

La Fundación Miró Mallorca, La Llotja –cuya restauración ha sido reconocida este año en los Premios Arte y Empresa de Ars Magazine–, Es Baluard y Casal Solleric son los cuatro museos que albergan el centenar de piezas de las que se compone la muestra, que cubre desde pinturas y obras sobre papel a esculturas, pasando por documentos e incluso objetos pertenecientes al autor.

No es la primera vez que varios agentes culturales de la ciudad deciden unir fuerzas para rendir homenaje a Joan Miró. En 1978, cuando aún vivía el artista, ya se realizó una propuesta conjunta en dos sedes simultáneas –que repiten también en esta ocasión–: La Llotja y Casal Solleric. Esta vez, sin embargo, se multiplican los participantes, además de la cantidad de obras expuestas, gracias a la colaboración entre el Govern de las Islas Baleares y todos los museos implicados.

El proyecto se ha presentado esta mañana, aunque las muestras abrirán al público entre el 1 y 2 de agosto. Respecto al cierre, dos de ellas terminarán el 9 de noviembre —la de Es Baluard y Casal Solleric—, otra el 11 de enero —la de la Fundación Miró— y, por último, la de La Llotja, el 1 de febrero. Cada sede, además, abordará una faceta concreta del artista.

En La Llotja, por ejemplo, se ahonda en su trabajo como escultor en bronce, con piezas que destacan especialmente por su pátina negra, por la solidez de los volúmenes y su carácter de criaturas extrañas, como en metamorfosis. También se aprecia en ellas la influencia de otros autores de la época como Arp, Picasso o Giacometti.

La exposición de la Fundación Miró Mallorca tiene un carácter más íntimo y aborda algunos de los temas más recurrentes del autor, como la naturaleza o el vocabulario. Es aquí donde encontramos sus objetos personales, documentos y obras de otros artistas, a menudo amigos, cuyas piezas formaban parte de su colección personal. Entre ellos destacan nombres como Klee, Braque o Calder.

La faceta de Miró como pionero de la pintura contemporánea está muy presente en Es Baluard, que ha fijado su mirada en el papel del artista como figura clave para su expansión, tanto en materiales como a nivel conceptual. Por eso presenta creaciones que ejemplifican su búsqueda de una pintura cada vez más antipictórica y, en consecuencia, más poética.

Vista de la exposición Es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma. © Es Baluard Museu, 202 5 . © Successió Miró. Fotografía: David Bone
Exposición Casal Solleric. © para todas las obras de Joan Miró: Successió Miró, 2025 © Juan David Cortés

Por último, Casal Solleric muestra la relación entre su pintura y su escultura, explicando cómo todas sus obras forman parte de un mismo lenguaje, de nuevo, cercano a la poesía y alejado de las representaciones más tradicionales. En esta sede destacan, sobre todo, las esculturas que creó a partir de los años sesenta, similares a tótems, en las que se ve esa admiración por lo primitivo que mostraron también otros de sus contemporáneos como Pablo Picasso.

En definitiva, con estas cuatro muestras que componen un mismo todo, la ciudad de Palma no solo celebra la figura del artista catalán, sino que ofrece también una visión poliédrica de su obra y su talento creativo. Y es que Miró tuvo tantas caras y fue tan dado a la exploración y a la innovación, que una sola exposición no era suficiente para abarcar su figura. Sofía Guardiola